Buenos Aires, Argentina.- La planificación de estrategias para vender un producto turístico tiene consideraciones muy especiales que hay que tener muy en cuenta. Para lograr buenos resultados es clave plantear que debe cubrir las necesidades del turista antes que de nadie. Incluso, antes que la propia rentabilidad de la compañía. A la hora de la estrategia de mercadotecnia, un clásico: precio, promoción y plaza o distribución.
El turismo se ha convertido en uno de los fenómenos socioeconómicos más importantes a partir de la segunda mitad del siglo 20. Ha crecido tanto o más que cualquier otro sector económico exitoso y hoy se la considera una de las principales actividades redituables del mundo.
Según el Manual de Productos Turísticos que difundió el Ministerio de Turismo y Deporte de Uruguay, “una tendencia cada vez más evidente es el fraccionamiento del tiempo de vacaciones en varios viajes de duración relativamente breve, aumentando el número total de llegadas”. Asimismo, indica que “la tendencia al fraccionamiento de las vacaciones, unida a otros cambios del sector, hace que las tradicionales fronteras entre los distintos segmentos de mercado se modifiquen y ya no se pueda hablar de un único negocio turístico. Es necesario ofrecer más opciones y más complementariedades”
Para Silvia Patricia Ramallo, técnica superior en Turismo y Hotelería argentina, “hablar de productos turísticos exitosos en pleno siglo 21, es hablar de un complejo conjunto de elementos a tener en cuenta, que día a día se acrecientan más”, según publicó el periódico La Voz del Interior.
Para la especialista, hay que dejar dos cosas en claro: que todo producto turístico debe, en primer lugar, cubrir las necesidades del turista (eje de la actividad) y, luego, satisfacer las pretensiones de rentabilidad de la empresa o el crecimiento de un territorio.
Según Ramallo, para brindarle al turista una experiencia de viaje completa hay que ofrecer:
Elementos tangibles
- Recursos naturales
- Culturales
- Infraestructura
- Equipamiento
- Marco legal
Elementos intangibles
- Calidad del servicio
- Actitud de los residentes
- Imagen de la marca
¿Los pasos a seguir?
- “Lluvia de ideas” o brainstorming a la que hay que invitar a todo el equipo de colaboradores a expresar sus ideas. “Está comprobado que el 55 por ciento de todas las ideas para nuevos productos provienen del interior de la compañía; también es muy útil apelar a clientes fieles de la empresa”, dijo Ramallo.
- Luego del filtrado de ideas, hay que plantear objetivos, diagramar el circuito, confeccionar el itinerario, la cotización y, por último, toda la estrategia de mercadotecnia para poner el producto en el mercado. Allí, las variables clásicas: precio, promoción y plaza o distribución.
En Merca 2.0: El Plan de Marketing para vender un país
El Manual de Productos Turísticos de Uruguay completo
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