Internacional.- Crear espectaculares muñecos miniaturas, a imagen y semejanza de los consumidores, ha sido la nueva acción de Cola-Cola en Israel para promocionar su nueva mini botella. Y todo gracias a una aplicación y la tecnología de una cámara y una impresora 3D.
La campaña de Coca-Cola propuso a los consumidores del refresco, enviar mediante una app, una versión de si mismos y la marca, tras seleccionar a los ganadores les ha invitado a su planta principal donde un scanner tridimensional, grababa desde todos los ángulos la figura de los seleccionados y luego se transmitía la información a una impresora de 3D.
Con ella se crearon figuras miniatura en piedra arenisca, algo que fácilmente los fanáticos de Austin Powers llamarían un “mini me”, y que resultaron a todas luces un modelo exacto de los ganadores de esta acción que buscaba establecer un profundo nivel de recordación entre los fans de la marca, tal como se podrá apreciar en el siguiente video.