Por Alvaro Rattinger
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Los llamados teléfonos inteligentes o smartphones han cambiado la forma en la que el ser humano se comunica con su entorno. Hace unos días escuché a la hija de unos muy buenos amigos decir “let technology bring us together not further apart” y no ha dejado de darme vueltas en la cabeza. Es triste admitirlo pero los smartphones han sido instrumentales en la despersonalización de la comunicación, hoy resulta más fácil enviar un tweet que hacer una llamada. Sin embargo, también prometen mejorar la vida del consumidor y ser tecnologías de reemplazo, es decir, suplir la necesidad de comprar cámaras o ir al nutriólogo.
La tecnología cambiará de manera importante en los siguientes 5 años y los smartphones lograrán recibir parte de la innovación en sus nuevas entregas. Entre los elementos que parecen claves encontramos un fuerte énfasis en incrementar la dependencia en el teléfono y alejarse todavía más del uso básico (hacer llamadas). Empresas como Samsung han buscado posicionar sus nuevos modelos como “compañeros de vida” mientras que otros como Blackberry apuestan a la simplificación de la vida diaria.
Desde la óptica del consumidor es evidente que la fiebre por cambiar de aparato móvil comienza a ceder y la necesidad de reemplazar el equipo cada año es cada vez menor. La razón por la que este fenómeno se ha dado tiene que ver con la menor velocidad en innovación pero también con la longitud (en meses) de los planes de contratación que comienzan ya a pesar en los hombros de los compradores.
Teléfonos conscientes de su entorno (Context Aware Devices)
En los próximos meses los teléfonos inteligentes podrán tomar acciones a partir de su entorno. Entregar información relevante al usuario con la información de su ubicación GPS, temperatura o velocidad. Las implicaciones son importantes, implican que un teléfono podría no funcionar si está dentro de un auto en movimiento o emitir una alarma, si la temperatura desciende de manera peligrosa.
Teléfonos con recubrimientos inteligentes (Nano Coated Devices)
Las empresas fabricantes de teléfonos inteligentes han comenzado a cubrir algunos modelos con materiales que protegen contra el medio ambiente o excesos de los consumidores. Ejemplos notables incluyen protección adicional contra agua sin recurrir a empaques o estuches especiales.
Siempre disponibles (Always on)
Los smartphones en el 2014 comenzarán a incluir de manera generalizada la habilidad de reaccionar a frases del usuario con el fin de marcar teléfonos, buscar en internet o abrir una aplicación. Esta habilidad abre el paso a touchless phones.
Carga inalámbrica (Wireless charging)
Los nuevos modelos buscan incorporar sistemas de carga inalámbrica que sean compatibles con un número extenso de situaciones o fabricantes, esto incluye autos que carguen tu teléfono o estaciones remotas dentro de centros de consumo. Un ejemplo claro de esta tecnología son las bases de carga inalámbrica en aeropuertos.
Me parece que podemos esperar un poco antes de cambiar nuestro aparato actual ya que en los próximos meses los puntos anteriores serán una realidad incipiente en la oferta de la categoría.