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La red social más utilizada a nivel mundial es Facebook con más de 2 millones 900 mil de usuarios activos durante 2023.
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Dentro del ranking de las aplicaciones más usadas, WhatsApp es líder en apps de mensajería tras contar con un 94,3 por ciento.
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En México los usuarios han ido en aumento, pues hasta el momento se registran alrededor de 4.6 millones entre 2022 y 2023.
En la era digital, las redes sociales se han convertido en una parte integral de nuestras vidas, pero su impacto en la salud mental es un tema que suscita creciente preocupación. Los efectos de la sobreexposición, la comparación constante y la presión por la aprobación en línea pueden influir en el bienestar mental de las personas.
Según un estudio de la Royal Society for Public Health (RSPH) en el Reino Unido, las redes sociales pueden tener un impacto negativo en la autoestima y el bienestar de los jóvenes, aumentando la sensación de soledad, ansiedad y depresión. Se ha encontrado que el 70 por ciento de los jóvenes encuestados experimentaron estos efectos.
La constante búsqueda de validación en forma de “me gusta” y comentarios puede generar un ciclo de recompensa instantánea, pero también puede llevar a una búsqueda incansable de aprobación, con consecuencias negativas en la autoestima cuando no se alcanzan los objetivos deseados.
Las comparaciones sociales también juegan un papel importante. Un informe de la revista JAMA Pediatrics encontró que los adolescentes que pasan más de 3 horas al día en redes sociales tienen un mayor riesgo de presentar pensamientos suicidas. Esto podría deberse a la constante exposición a una vida aparentemente “perfecta” de otros usuarios, lo que puede crear sentimientos de insuficiencia.
La industria de la publicidad en línea también influye en la salud mental. Los algoritmos de las redes sociales están diseñados para mantener a los usuarios comprometidos, lo que puede llevar a una sobreexposición y a la pérdida de tiempo valioso. Esto puede generar sentimientos de culpa y ansiedad por no ser productivo.
Sin embargo, las redes sociales no son intrínsecamente negativas. Pueden servir como una herramienta de conexión social y de expresión personal.
Promover el Bienestar Digital: Algunas plataformas están implementando funciones que permiten a los usuarios controlar su tiempo en la aplicación, estableciendo límites de uso diario. Las marcas pueden crear campañas que promuevan la positividad y el empoderamiento en lugar de la comparación.
Marcas y organizaciones pueden establecer comunidades en línea que ofrezcan apoyo emocional y recursos para lidiar con problemas de salud mental.
Las marcas pueden utilizar sus plataformas para educar a los usuarios sobre el impacto de las redes sociales en la salud mental y proporcionar consejos para un uso saludable. Algunas plataformas están experimentando con ocultar el número de “me gusta” en las publicaciones, lo que puede reducir la competencia por la validación social.
El bienestar digital es un asunto crítico en la actualidad. Si bien las redes sociales pueden ser una fuente de conexión y entretenimiento, su uso excesivo y no regulado puede afectar negativamente la salud mental. Las marcas tienen la responsabilidad de abordar este tema de manera ética, promoviendo un uso saludable y fomentando la positividad en línea.
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