-
Hoy día los consumidores escogen las marcas que cuidan el medio ambiente en su proceso de elaboración de sus artículos.
-
Países como Reino Unido, son pioneros en la medición de las conocidas “emisiones publicitarias”.
-
El ecosistema digital hoy es el responsable de más del 3,5 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo.
La sustentabilidad se ha posicionado como un tema recurrente en las estrategias de las marcas y en especial por destacar en la producción de sus productos. Ahora un nuevo estudio reveló cómo los popotes de papel podrían ser incluso peores que los de plástico.
Este nuevo hábito de las marcas ha crecido en los últimos años. Un informe realizado por el IBM Institute for Business Value advierte que los consumidores son más conscientes del actuar de las marcas y prefieren a las empresas que realizan acciones sustentables y amigables con el medioambiente.
En ese sentido, y según el documento “Informe Sostenibilidad Retail” revelaron, que las empresas deberán orientar sus marcas hacia la sustentabilidad porque los consumidores son cada vez más exigentes con estas. La misma fuente destaca, que un 48 por ciento, lo que equivale menos de la mitad de los consumidores encuestados, confía en los compromisos corporativos en materia de sustentabilidad, y el 64 por ciento de los encuestados esperan mayores resultados para el año que viene.
Por su parte, un estudio de Sostenibilidad Global realizado por la consultora de estrategia y precios global Simon Kucher & Partners, revela importantes cambios de paradigmas en la forma en que los consumidores ven la sostenibilidad y las diferencias generacionales asociadas a la disposición de pagar por productos y servicios sostenibles.
Nuevos datos de los popotes de papel
Una nueva investigación ha revelado que los popotes de papel no son los más ecológicos para beber, que se ha promocionado en los últimos años.
Ahora investigadores belgas descubrieron que estos utensilios llamados “verdes” son tóxicos y, por lo tanto, potencialmente peores para el medio ambiente que sus tan criticados homólogos de plástico.
Según un nuevo estudio publicado en la revista Food Additives & Contaminants, “los popotes hechas de materiales vegetales, como papel y bambú, a menudo se anuncian como más sostenibles y ecológicas que las hechas de plástico”, dijo Thimo Groffen, Ph.D., autor del estudio y científico ambiental de la Universidad de Amberes.
En el comunicado explican que “sin embargo, la presencia de PFAS (sustancias a base de poli y perfluoroalquilo) son conocidas como sustancias químicas eternas porque duran mucho tiempo antes de descomponerse en estas pajitas significa que eso no es necesariamente cierto”.
Asimismo, la nueva investigación surge tras múltiples iniciativas aplicadas por numerosas ciudades estadounidenses, incluida Nueva York, y cadenas de restaurantes para prohibir los popotes de plástico desechables compuestas de polipropileno y poliestireno, que tardan cientos de años en descomponerse y están relacionadas con problemas de salud, desde problemas hepáticos hasta defectos de nacimiento. .
“Su tiempo ha venido y se ha ido. Creo que deberíamos deshacernos de los popotes de plástico”, dijo el alcalde de Nueva York, De Blasio, en 2018 después de que el Concejo Municipal presentará una propuesta para prohibir que los restaurantes y bares distribuyan sorbetes de plástico.
Mientras tanto, países como Bélgica y el Reino Unido ya han abandonado estos implementos en favor de supuestas alternativas basadas en plantas y con conciencia ecológica.
Sin embargo, según el nuevo artículo de investigación, este es un “argumento de paja” total, ya que estos supuestos sifones para granizados que salvan el medio ambiente están potencialmente llenos de más PFAS que la versión de plástico “malvada”.
Los investigadores analizaron las concentraciones de PFA de 39 marcas de popotes para beber, que estaban compuestas de cinco materiales: papel, bambú, vidrio, acero inoxidable y plástico. Y descubrieron que estás que son de papel eran las que estaban más llenas de PFA y un enorme 90 por ciento de los popotes de papel contenían estos químicos.
Mientras tanto, los de bambú, otra alternativa ecológica muy promocionada, ocuparon el segundo lugar con un 80 porcino, seguidas por el 75 por ciento de las pajitas de plástico, el 40 por ciento de los popotes de vidrio y ninguno de los popotes de acero.
“No detectamos ningún PFAS en las pajitas de acero inoxidable, por lo que recomendaría a los consumidores que utilicen este tipo de pajitas, o simplemente que eviten usarlas”, aconsejó el investigador.
Con estas nuevas revelaciones se pone en la mesa una nueva discusión sobre la tendencia sustentable de los popotes de papel, sumándose los más comentarios de especialista a la era que vivimos.
Ahora lee:
Mercadotecnia, una de las carreras mejor pagadas en la CDMX
Seguridad expulsa a influencer de centro comercial por su “escasa ropa”