A veces dejamos de ver y descubrir nuevas cosas porque olvidamos la importancia de ir por la vida con ojos de viajero.
Es común que alguien llegue a nuestra casa, oficina, lugar de trabajo y descubra cosas que uno ya no ve. Un cuadro chueco, una esquina con humedad, una pared mal pintada. Nos vamos acostumbrando a nuestro entorno y perdemos de vista muchas cosas que se esconden detrás.
¿Cuántas veces no te han pedido referencias sobre cómo llegar a un lugar donde transitas diariamente y no sabes con seguridad que hay en la esquina, de qué color es la puerta o con que calle colinda?
Para poder potenciar nuestro espíritu creativo tenemos que ir por la vida con “Ojos de viajero” ¿Te has dado cuenta que cuando vas de viaje a un lugar que no conoces pareciera que tus sentidos se potencian y es como si salieran de ti antenas que descubren muchas cosas nuevas? No sólo empiezas a observar con detalle cómo se viste la gente, qué es lo que comen, cómo interactúan unos con otros, sino que observas con mucha más atención los edificios, la naturaleza, las señales de tránsito, los colores y descubres pequeños detalles en cosas simples que logran abrir tu mente y flexibilizar tu pensamiento.
¿Qué tal si hacemos un ejercicio? Escribe en este momento 10 cosas de tu alrededor que no habías notado antes. Presta atención a todos tus sentidos. ¿Qué escuchas? ¿Qué hueles? ¿Qué sientes mientras tocas algo que no habías tocado? ¿Qué ves que no habías visto? Prueba hacerlo de manera rápida. Mediante este ejercicio nos damos cuenta que siempre hay cosas nuevas por descubrir, incluso en lugares, situaciones o momentos que vivimos diariamente, no sólo a través de la observación sino de sensibilizar todos nuestros sentidos.
Pareciera que parte de nuestro potencial creativo se va deteriorando porque no queremos ver todo lo que nos rodea. Somos selectivos con lo que vemos y filtramos gran parte de información, sin permitirnos observar más allá. La observación nos conecta con nuevas y múltiples alternativas, ya sea para desarrollar nuevos productos, mejorar los que ya tenemos, conocer mejor el entorno del consumidor y por supuesto entender y satisfacer de mejor manera sus necesidades.
Bien es sabido, que parte fundamental de poder ofrecer un buen producto a nuestros consumidores, implica el conocer e investigar sus necesidades. La observación juega un rol importante en este sentido. Algunas de las técnicas que se utilizan en investigación de mercado cualitativa que resaltan la importancia de la observación son:
Shopper Shadowing: Observar a la gente usando el producto, comprando el producto e incluso desechándolo. Por ejemplo: Acompañar al consumidor al supermercado, conocer su ruta de compra, observar qué elige, qué compara, qué decide, etc.
Diario fotográfico: Pedirle al consumidor que lleve un diario fotográfico de sus actividades o impresiones del producto. ¿Qué es relevante para el consumidor? ¿Qué observa? ¿A qué presta atención?
Home Visits: Visitar la casa del consumidor con el fin de observar su entorno y cómo interactúa con el producto. A través de observar la vivienda de las personas podemos obtener muchísima información relevante sobre sus hábitos, gustos, intereses, necesidades, etc.
Parte esencial de ser creativo implica el poder observar algo diferente donde al parecer todo el mundo ve lo mismo. Recordemos que la curiosidad es la llave mágica que abre las puertas de la imaginación y la creatividad.
Hay una célebre frase de Antoine de Saint-Exupery, autor de El Principito: “Lo esencial es invisible a los ojos” Yo digo que a veces ir con ojos de viajero es tan simple como observar las nubes y preguntarse: ¿Qué serían de las nubes sin mi imaginación?
Besos azules.
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