Las maneras de atraer la atención de la gente pueden ser muy diversas y los ganchos para lograr que la gente opine y hable de la marca o del producto también tienen una gran variedad.

En la actualidad, donde cientos de miles de marcas están compitiendo entre ellas y donde cada una está diciendo que son la mejor opción frente a las demás, distinguirse de los otros parece ser un objetivo muy claro e indispensable para sobrevivir en esta guerra de vanidades.

Los restaurantes de comida rápida no se pueden quedar atrás en esta carrera. Sobre todo en el mercado Estadounidense. Existen 160 mil restaurantes de comida rápida en el país, que sirven diariamente a 50 millones de personas dejando una derrama de 110 billones de dólares anualmente.

Y no se trata de cualquier negocio y no es exclusivo para los EEUU. Las ventas internacionales de las 10 cadenas globales más importantes nos lo demuestran.

Veamos la lista del 10o. al 1er. lugar (se representa en dólares):

10.- Dairy Queen: 433.1 millones
9.- Dunkin’ Donuts: 584 millones
8.- Wendy’s: 982.7 millones
7.- Starbucks: 2.28 billones
6.- Domino’s Pizza: 2.9 billones
5.-Subway: 4.6 billones
4.-Pizza Hut: 5.8 billones
3.-Burger King: 6.2 billones
2.- KFC: 14.7 billones
1.- McDonald’s: 44.985 billones

Esto quiere decir que en realidad es un buen negocio y todas estas empresas del ramo quieren su tajada de las grandes ganancias que dejamos los consumidores de este tipo de comida.

Carl’s Jr. está luchando por tener esa participación en el mercado. Y una de las maneras con lo que busca conseguirlo es tratando de dar mensajes memorables a sus consumidores para que hablen de la marca. Para bien o para mal.

¿Cómo? Parece que tratan de romper con lo que, de manera tradicional, se ha visto en la publicidad de restaurantes de comida rápida usando el sexo para atraer la atención.

Ya, en una campaña para promover su hamburguesa “Memphis BBQ”, fueron vetados en Nueva Zelanda y la televisión de ese país censuró el comercial donde aparecen dos “inocentes” mujeres preparando un asado que accidentalmente se convierte en esa hamburguesa y que luego es consumida por ellas en sensual imagen. Este es el spot:

Frente a esta censura, Carl’s Jr. se defiende y, en entrevista con The National Business Review, su jefe de marca, Russel Creedy, asegura que el objetivo de su publicidad es llegar a su audiencia, es decir “los jóvenes hambrientos”. (¿Será en todos los sentidos?)

Entonces, frente a este revuelo y “boca a boca” ya conseguido, lo aprovechan e insisten en el mensaje. La agencia 72andSunny crea una nueva campaña ahora con la presencia de Jenny McCarthy, Kate Upton, Heidi Klum y Nina Agdal, donde se confirma lo que quiere decirnos Carl’s Jr.: ¡¡¡Come de verdad, con ganas…!!!

No estoy muy seguro si por las imágenes me vería provocado a comer una hamburguesa o una ensalada. Las modelos distraen mi atención y se me olvida que hay alguna hamburguesa presente. Y tampoco estoy tan convencido de que sea muy sexy comer una ensalada con las manos.

Me parece que les falta para llegar a las imágenes que nos dejaron Kim Basinger y Mickey Rourke en la película “9 semanas y media” frente al refrigerador. En esa escena si se me antoja lo que están comiendo. Si no la han visto, se las recomiendo.

De cualquier manera, aquí les dejo los videos de esta nueva campaña. A ver qué opinan. Y a ver si se les antoja darles unas mordiditas… me refiero a las hamburguesas.