No existe, no la busquen, no pierdan tiempo. Pero cuidado, por que lo que sí encontrarán serán cientos de embaucadores dispuestos a todo para conseguir hasta su alma con tal de venderles “la campaña de sus sueños”, que romperá con creces todos los objetivos propuestos hasta el infinito y más allá. Es una nueva raza que nació con un tagline tatuado en el cuerpo: “Yo te garantizo el éxito de tu nueva campaña digital”.
Charlatanes, vendedores de aire, impostores en 8 bits, fantoches y farsantes. La lista es extremadamente larga y peligrosa. Es una banda informalmente organizada dispuesta a todo con tal de embaucarte con su propuesta digital. Son reyes de las ventas, donde el desconocimiento NO existe. Siempre con una sonrisa saliente y ceño fruncido que intenta generar confianzas que flotan libres por su poco sustento.
Lamentablemente de esos personajes hay muchos, y peor aún, son mayoría en mundo pequeño del que también forman parte quienes han luchado por años en construir la reputación que la industria digital ha logrado. Pero hay formas de cuidarse.
Partamos con lo básico. Esto ya es conocido, pero si alguien llega vociferando frases como “Yo te hago una campaña viral”, fácilmente pueden mostrarle la puerta de salida. La viralidad, como saben, está condicionada a varios factores, cual de todos más inestable e impredecible: gusto, ánimo, interés, etc. Es decir, si alguien se acerca con una frase de ese estilo, ustedes podrán calificarlo como “Charlatán Novato”.
Otra que he visto mucho, es: Cliente – “Necesito poner wifi en la luna, ¿puedes?” y de inmediato la sonrisa a media asta aparece, las cejas forman un escalón entre ellas, lo acompaña un movimiento rápido de brazos hacia adelante y atrás que no se despegan mucho del cuerpo; el sujeto se acomoda en su silla, apoya un brazo en la mesa mientras su mano se abre lentamente y unos de sus dedos te indica, mostrando una faceta más de un galán de telenovela de los 70’s que la de un experto en digital marketing. Y todo se cierra con: “por supuesto, mi equipo de IT lo ha hecho varias veces”. Es decir un “Charlatán Semi Pro”.
Finalmente y mi favorita: “Esto ya lo hicimos, seguro que ahora resulta igual”. Error y grave. A diferencia de hace unos 15 años, en digital cada campaña tiene rasgos, objetivos, métricas y creatividades tan diferentes, que se hace casi imposible copiarla y lograr los mismos resultados. Es un error muy clásico, del que quizás no sólo son parte los “charlatanes” si no que también quienes reaccionan con urgencia ante la desesperación de dar una respuesta. Es comprensible, pero no se puede perdonar a los que denominamos “Charlatanes Consagrados”.
La tarea no es sencilla. Agudizar el ojo y el instinto requiere a veces más tiempo del que tenemos, en el intertanto, siempre, como si fuera un mail del banco africano que prometía hacerte millonario; hagan un double check en Google y en sus instintos. ¿Se les ocurre otro ejemplo?
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