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De acuerdo con datos de Statista en 2022, un 26 por ciento de los encuestados fumadores, aseguran que consumen entre uno y diez cigarros diarios, mientras que un 6 por ciento fuma 21 veces o más.
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Marlboro es la marca más vendida de cigarros en México, le siguen Marlboro vista, Lucky strike, Chesterfield blue, Chesterfield green, Rumba, Star Lite y Boston: Forbes.
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En septiembre de 2022, se hizo una modificación en el reglamento de la Ley General para el control del Tabaco, informe que se publicó en el Diario Oficial de la Federación en donde se prohibió la publicidad, promoción y patrocinio de los cigarros de cualquier marcas en tiendas como Oxxo, 7-Eleven, tienditas, puesto ambulantes, tiendas comerciales, entre otras.
Los cigarros pirata se han convertido en una problemática creciente en diversas tienditas, que se ven obligadas a comercializarlos bajo amenazas por parte de grupos del crimen organizado. Esta situación representa un grave problema tanto para los dueños de los establecimientos como para los consumidores, ya que implica la venta de productos falsificados y de dudosa procedencia, que pueden tener consecuencias negativas para la salud.
Según datos recopilados por investigaciones y autoridades competentes, se estima que un alto porcentaje de tienditas en diversas regiones se ven involucradas en la venta de cigarros pirata. Esto se debe a la presión ejercida por grupos criminales, que imponen sus productos falsificados como una forma de lucro ilegal.
La venta de cigarros pirata tiene consecuencias negativas tanto para los consumidores como para la economía. En primer lugar, los cigarros falsificados no cumplen con los estándares de calidad y seguridad requeridos, lo que representa un riesgo para la salud de quienes los consumen. Estos productos suelen contener ingredientes de baja calidad e incluso sustancias tóxicas, que pueden causar daños a largo plazo en el organismo.
En cuanto a la economía, la venta de cigarros pirata representa una pérdida considerable de ingresos para las marcas legítimas de tabaco. Según estudios, se estima que la venta ilegal de cigarros ocasiona pérdidas millonarias en impuestos no percibidos y en el mercado formal de tabaco. Esto afecta directamente a la recaudación fiscal y a la generación de empleo en la industria legal del tabaco.
Comparando las estadísticas de decomisos y operativos realizados por las autoridades, se puede evidenciar el alcance de esta problemática.
A medida que se intensifican las medidas de combate al comercio ilegal de cigarros, se han registrado un incremento en los decomisos y en la detección de puntos de venta de cigarros pirata. Esto demuestra la necesidad de redoblar los esfuerzos para enfrentar este fenómeno y desarticular las redes del crimen organizado involucradas en su producción y distribución.
En conclusión, la venta de cigarros pirata en tienditas bajo amenazas del crimen organizado es un problema preocupante que afecta tanto a los comerciantes como a los consumidores. Es necesario tomar medidas contundentes para combatir esta práctica ilegal, proteger la salud de los consumidores y salvaguardar la economía.
Esto implica una mayor coordinación entre las autoridades, la implementación de políticas más estrictas de control y sanciones más severas para quienes participen en esta actividad ilícita. Solo a través de un esfuerzo conjunto se podrá erradicar el comercio de cigarros pirata y sus efectos negativos en la sociedad.
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