• En el primer trimestre de 2023, Target experimentó un aumento en el tráfico de consumidores, pero el gasto promedio por cliente disminuyó.
• Las ventas se mantuvieron estables en comparación con el año anterior debido a la inflación y las tendencias de consumo cambiantes.
• La demanda de productos esenciales se mantuvo, pero las compras no esenciales y discrecionales se vieron afectadas.

Target anotó un aumento en el tráfico de consumidores en el primer trimestre de 2023. Esto incluye un crecimiento en la cantidad de operaciones. Sin embargo, las tendencias de consumo muestran que el gasto medio de cada cliente disminuyó al mismo ritmo.

De esta forma, las ventas del minorista estadounidense se mantuvieron estables en comparación con el mismo periodo de 2022, de acuerdo con los datos del reporte financiero publicado este miércoles 17 de mayo.

Según el reporte, los compradores están gastando menos en cada compra, especialmente en artículos no esenciales y discrecionales, debido a la inflación que no cede (como en la mayor parte del mundo) y a las tasas de interés que siguen en aumento.

Este fenómeno impacta muy especialmente en Target, que obtiene una menor proporción de sus ingresos por la venta de productos esenciales, como alimentos y artículos para el hogar, si se compara con otras cadenas, como Walmart, por ejemplo.

El reporte financiero de Target del primer trimestre de 2023 (terminado el 29 de abril).

La inflación y las tendencias de consumo

La inflación impacta especialmente en todo el sector minorista a partir de cambios en el comportamiento del consumidor y en sus decisiones de compra.

Cuando el poder adquisitivo cae debido a la inflación (y a que los salarios no acompañan ese aumento de precios), los consumidores tienden a adoptar un enfoque más cauteloso con respecto a sus gastos.

Este cambio de mentalidad impacta directamente en el desempeño de ventas de varias categorías de productos.

Por ejemplo, con un poder adquisitivo reducido, es más probable que los consumidores reduzcan las compras discrecionales, como artículos de moda de lujo, productos electrónicos de alta gama y cosméticos de primera calidad.

Estos productos no esenciales suelen experimentar una disminución en las ventas durante los períodos de inflación.

Las compras importantes, como automóviles y bienes raíces, también son particularmente sensibles a la inflación.

Por otro lado, a pesar de las presiones inflacionarias, las ventas de bienes esenciales y productos básicos de consumo generalmente experimentan una demanda sostenida o aumentada.

Los productos como comestibles, artículos de cuidado personal y artículos de primera necesidad para el hogar siguen siendo esenciales para la vida diaria y son menos susceptibles a los cambios en el comportamiento del consumidor en épocas de inflación.

Otro efecto en el retail es un viraje hacia las “marcas privadas” o “marcas blancas”. A medida que aumentan los precios de los productos de primeras marcas, los consumidores a menudo recurren a alternativas de calidades comparables a un costo más bajo.

Los minoristas con fuertes ofertas de marca privada pueden ver un aumento en las ventas y la participación de mercado.

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