México, DF.- Los videojuegos iniciaron como una posibilidad de negocio para compañías que querían subirse al tren de la tecnología, pero ahora se han convertido en un monstruo que comienza a comer el mercado de otras industrias, como el de la cinematografía.
Los videojuegos son para los gamers (fanáticos de esta forma de ocio) ratos de diversión, pero para las corporaciones que los desarrollan y publican significa un pastel que en 2005 representó 27 mil millones de dólares. En el bando rival se encuentran los estudios y productoras de cine que buscan maneras de conseguir algunas rebanadas.
España es uno de los países donde esto es muy evidente debido a que las cifras muestran este avance; ya que las empresas fílmicas reportaron en 2005 ingresos por 681 millones de euros, mientras que los juegos de video obtuvieron 515 en títulos y 270 por la venta de consolas, para un total de 785. Un incremento considerable comparado con 2003, en los que ganaron 465.
El sector con sede en Hollywood piensa en estrategias para competir, una de éstas es la alianza con editores para la creación de juegos basados en sus películas, tanto para los equipos caseros como para dispositivos móviles (celulares, computadoras de mano, etcétera). Otra es el reciente acuerdo que lograron con Microsoft, en el cual, éste ofrecerá a los usuarios de su consola Xbox 360 la descarga de películas.
Es incierto el futuro de ambos ramos, pero lo que es seguro es el cine debe elegir entre combatir con todas las armas que tiene o unirse a su enemigo para crecer a su sombra.