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Firmas como HKTDC dan cuenta de qué motiva a la compra de un juguete.
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La Barbie edición “Margot Robbie” o Forkie de Toy Story son ejemplos de mal diseño.
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Barbie se ha vuelto un importante participante en el mercado de juguetes.
Barbie, La Película, ya comenzó con la distribución de su merchandising y el aspecto de una muñeca edición “Margot Robbie” llamó la atención, ya que esta muñeca tiene un aspecto “diferente”.
Este caso nos recuerda que no solo el diseño llama la atención de un juguete, pues firmas como HKTDC dan cuenta que un 53 por ciento de padres dicen que se deciden por un juguete porque motiva habilidades en sus hijos; 46 por ciento dijo hacerlo por ayudarlos a mejorar su inteligencia y 37 por ciento dijo que lo hacen porque mejora su carácter.
“Durante el período de la encuesta, alrededor del 53 por ciento de los padres chinos encuestados dijeron que compraron juguetes para ayudar a desarrollar las habilidades de sus hijos”, dijo Yihan Ma, analista de Statista al presentar en exclusiva el anterior estudio a suscriptores de la plataforma.
Una muñeca Barbie única
La muñeca Barbie edición especial con rostro de Margot Robbie salió al mercado y mostró la importancia del buen diseño en un producto como un juguete, donde el consumidor paga importantes cantidades de dinero por productos que se lanzan inspirados en personajes.
Primera imagen de la Barbie de Margot Robbie que saldrá en Julio como parte de la promoción de ‘Barbie’ pic.twitter.com/KFqDF4hRZp
— Indie 505 (@Indie5051) May 11, 2023
En el caso de la Barbie edición especial de Margot Robbie, los rasgos del rostro son los que han desencajado a los fans de la famosa muñeca, que de inmediato despertó las críticas en redes con usuarias quienes lo mismo confesaron haber hecho un mejor trabajo de diseño con la plataforma de AI Midjourney, que la propuesta comercial de la muñeca.
Otros críticos lamentaron que el diseño fuera tan malo, como el que se hizo de Emma Watson cuando dio vida a Bella en La Bella y la Bestia. Otros simplemente aseguraron que se trataba de una muñeca que se había sometido a la aplicación de Botox.
El mal diseño en juguetes comprueba lo importante que es el producto para el consumidor y los elementos gráficos reafirman la idea de que no hay margen para malas ideas o ejecuciones.
Un caso muy peculiar ocurrió en 2019 cuando Disney estrenó Toy Story 4. La compañía activó una importante maquinaria de merchandising, en donde llegó al extremo de vender en cientos de pesos a Forky, un personaje que aparece en la cinta y consiste de una cuchara desechable con ojos que se mueven y un limpia pipas como manos.
El diseño de este producto llamó la atención de inmediato pues se trataba de un personaje resultado de la creatividad de un niño, que simboliza lo innecesario del consumo, para pagar por productos de alto costo.
La marca aún así decidió comercializar un producto que semejaba a la cuchara desechabel convertida en juguete, solo que el producto se retiró y no por el alto costo, sino por el riesgo de asfixia para los menores de edad a quienes les regalaban dicho producto de entretenimiento.
Esto se debió a que los ojos del juguete podían desprenderse , por lo que en manos de un menor de edad lo llevaban a ingerirlos lo que representaba un riesgo de ahogamiento.
Medios como USA Today refirieron que la compañía líder en licencias vendió cerca de 80 mil juguetes de dicho personaje dentro de Estados Unidos en un periodo de tan solo tres meses.
Ambos ejemplos, una Barbie con un rostro que se llena de críticas o un juguete que asemeja un tenedor desechable, son patente de cómo el diseño representa el principal valor de un producto, pues de ello depende su comunicación efectiva ante el consumidor.