Un reporte realizado por Human Connections Media revela que el precio de las acciones de Netflix ha sufrido un golpe y la plataforma ha perdido 200,000 suscriptores en 2022. Como resultado, la compañía ha tomado medidas como la eliminación de cuentas compartidas y la introducción de publicidad en algunos contenidos. Otros servicios de streaming están siguiendo su ejemplo, y el modelo híbrido de tarifas de suscripción bajas y publicidad parece estar aquí para quedarse. Si bien este nuevo paradigma es arriesgado, también es necesario para que las empresas sigan siendo rentables.
La pandemia tuvo un fuerte impacto en la penetración de los servicios de streaming de pago, con muchas personas suscribiéndose a múltiples servicios debido al temor a perderse algo durante los confinamientos. Sin embargo, a medida que la pandemia disminuye, las personas están reduciendo los gastos, y es probable que el nuevo modelo híbrido de tarifas de suscripción bajas y publicidad sea ampliamente aceptado. Según The Ciu, hay 12 millones de suscriptores de streaming en México, con un gasto mensual promedio de 135 pesos.
La publicidad de video bajo demanda (AVOD) se está convirtiendo en un modelo de negocio prominente para las empresas de medios en México, representando el 13% de los modelos de negocio de las plataformas de streaming, según el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT). AVOD permite a los consumidores acceder al contenido a cambio de ver publicidad. Este enfoque tiene beneficios para las marcas, incluida una transmisión de anuncios más efectiva y un mayor compromiso con el público, creando más personas compradoras para capturar nuevos segmentos de mercado, y reproduciendo anuncios de mejor calidad a un costo más bajo que la televisión tradicional.
Netflix es el líder en el mercado mexicano de streaming, con una participación del 61,1%, seguido de Disney+, HBO Max y Amazon Prime Video. En respuesta a la disminución de suscriptores, Netflix ha lanzado un nuevo plan más barato que incluye algo de publicidad y limitaciones de contenido. Los anuncios serán videos no omitibles de hasta 30 segundos de duración, que aparecerán al inicio y en medio del contenido de Netflix, con un límite de una vez por hora y tres veces al día.
En conclusión, la publicidad se está convirtiendo en una parte inevitable de la industria del streaming, ya que las empresas buscan seguir siendo rentables y las audiencias se vuelven más conscientes del costo. Si bien esto puede ser decepcionante para los espectadores que alguna vez disfrutaron del contenido sin publicidad, el modelo híbrido de tarifas de suscripción bajas y publicidad ofrece beneficios tanto para las marcas como para los servicios de streaming.