El cierre de esta atracción en uno de los recintos más importantes de la Ciudad de México da cuenta de los desafíos que tienen los espacios físicos.
Motivar tráfico peatonal lleva a encabezar en recintos o puntos de venta importantes activaciones.
El cierre de la Megapantalla IMAX nos recuerda que negocios como Cinépolis cerraron en su momento.
Papalote Museo del Niño cierra su Megapantalla IMAX y la medida anunciada por el recinto, nos recuerda el reto de operar estos lugares en la actualidad.
En estudios como los llevados a cabo por MarketingPrzyKawie.pl se ha apuntado lo importante que se ha vuelto el recinto en la actualidad y los motivos por los que consumidores confesaron que acuden a un museo.
Una mayoría de 53 por ciento dijo que lo hacía porque había una exposición interesante, mientras que un 49 por ciento dijo que lo hizo por la cercanía con el recinto y un 49 por ciento aseguró acudir por el bajo precio del boleto.
La Megapantalla se despide
A casi tres décadas de funcionar, la famosa Megapantalla IMAX ya no realizará exhibiciones de cintas a partir de este dos de mayo, tal como lo informó el lugar en un comunicado.
El famoso recinto se despidió de esta atracción, argumentando que la tecnología análoga impide que la Megapantalla IMAX cuente con una programación que sea atractiva para los visitantes del lugar.
“Papalote está explorando posibles nuevos formatos, innovadores y asombrosos, con un grupo de expertos en el diseño de experiencias inmersivas, que en su momento daremos a conocer”, explicó en su comunicado, donde además reconoce un punto muy importante y es la evolución de la tecnología de proyección de cintas.
Con el cierre de dicha atracción queda pendiente entender la demanda de las audiencias, ya no solo de títulos cinematográficos o series con originalidad en su contenido, también con la innovación como se da a conocer estas historias.
El cierre de esta atracción de Papalote Museo del Niño es uno de los tantos anuncios que dan cuenta del reto que hay en el mercado de entretenimiento, donde una pauta está clara y es la capacidad de las experiencias de diversificar tareas cada vez más relevantes en el mercado.
Un excelente caso al respecto lo vimos con Cinépolis, que cerró su servicio de streaming, el cual llamó la atención en su momento, porque representó lo importante que se había vuelto para las marcas de medios contar con alternativas en streaming.
El caso llevó al cierre de Cinépolis Klic, que sin lugar a dudas fue un servicio que llamó la atención del consumidor, por ser un servicio de contenidos mexicano, dando cuenta de lo importante que se ha vuelto el consumo en la actualidad, pero ahora de contenidos publicados en medios digitales.
“Los cambios en la industria del entretenimiento en casa, la consolidación y exclusividad de contenidos en otras plataformas y la intensa competencia de ese mercado, nos llevaron a tomar esta difícil decisión (…)
La vocación y fortaleza más grande de Cinépolis seguirá siendo la exhibición de películas y otros contenidos en salas de cine y en ello enfocaremos todos nuestros esfuerzos. Continuaremos innovando con la mejor tecnología para enriquecer cada vez más la experiencia de nuestros clientes y seguir ofreciendo siempre el mejor servicio. Estamos en todo momento comprometidos con ser la mejor opción de entretenimiento”, dijo la compañía al anunciar su decisión.
Estos casos de recintos cerrando sus atracciones como una pantalla de cine gigante o un servicio de streaming dan cuenta del reto de operar un negocio de medios en la actualidad.
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