El pasado fin de semana fue largo, gracias al feriado del lunes 20 de marzo. Los días de descanso comenzaron con optimismo, derivado del buen paso que el equipo mexicano de béisbol, lograba en territorio estadounidense, en el marco del Clásico de Mundial de Béisbol, en el que se han dado cita las escuadras más competitivas del mundo.

Los resultados conseguidos en la fase de grupos y los pases a cuartos de final y semifinales, esperanzaban a un sector muy importante de los mexicanos, tan es así, que en el último juego más de 5 millones de televidentes sintonizaron el encuentro. 

Si bien el béisbol no es uno de los deportes con mayor arraigo en nuestro país, el desempeño logrado generó grandes expectativas con vistas a la consecución de un resultado histórico. Esto con justa razón, ya que históricamente nos ha costado mucho trabajo jugar de tú a tú en un evento de clase mundial frente a los más grandes.

En la fase de grupos el equipo mexicano logró vencer a Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá. En cuartos de final derrotó a su similar de Puerto Rico, para con ello, instalarse en semifinales. 

Por otro lado, Sergio Pérez, corredor de Fórmula 1 al volante de uno de los monoplaza del equipo Red Bull, continúa haciendo historia, convirtiéndose en uno de los deportistas más grandes de la historia de nuestro país, y el mejor mexicano en el automovilismo profesional.

Su gran desempeño en las clasificaciones le permitieron arrancar en la primera posición en la parrilla de salida del Gran Premio de Arabia Saudita, liderato que se vio refrendado al día siguiente al cruzar la meta en primer lugar, consiguiendo así su quinto triunfo en la Fórmula 1 y haciéndonos vivir un domingo inolvidable. 

Desafortunadamente, el lunes con sabor a domingo -derivado del asueto- nos dejó un sabor de boca agridulce provocado por la derrota de la novena mexicana frente a la escuadra japonesa en la última entrada del encuentro de semifinales.

Aun así, ambos resultados, en el béisbol como en el automovilismo, resultan buenas noticias para nuestro país, que deberá abrazar momentos como este para apostar por el deporte como la mejor estrategia de construcción de comunidad y construcción de perfiles solventes en ellas.