Cifras del Coneval arrojan que durante enero la canasta básica de alimentos en zonas rurales y urbanas registró un aumento del 11 por ciento.

Este 2023 empezó con una tasa de inflación interanual de 7.91 por ciento, el nivel más alto para un enero desde 2001.

México es el principal importador de maíz estadounidense.

El 13 de febrero el gobierno mexicano publicó un decreto en el Diario Oficial de la Federación, con el cual se prohíbe el cultivo del maíz transgénico. Este decreto refuerza el de hace dos años, cuando a finales de 2020 el gobierno mexicano aprobó un decreto para proteger al maíz nativo y la salud de la población frente a los agroquímicos, como el glifosato. Prohibiendo utilizar el maíz transgénico en la alimentación humana, así como buscando la salida paulatina de su uso para forraje e industria.

Con esta decisión surgen muchas preguntas: ¿El maíz transgénico es dañino? ¿Cómo se ven afectados otros productos? ¿Cómo se relaciona con el tema del tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá?

Los transgénicos son productos que ya existen y que simplemente han sufrido alteraciones en su información genética original a través de métodos biotecnológicos con la finalidad de hacerlos más nutritivos o más resistentes.

En entrevista para Merca 2.0, Alejandro Luna, socio de Santamarina + Steta, explicó que el maíz amarillo no se consume para nixtamalizarse, “no lo consumimos como tortilla, el maíz amarillo ha servido en México para forraje, para darle de comer a los animalitos. No se ha podido probar que el que se coma la carne de esos animalitos que comieron maíz transgénico cause un mal, y sí se utiliza el maíz transgénico en procesos agroindustriales, es un producto intermedio para que sobre esa base tú produzcas otros productos que sí nos comemos nosotros, pero tampoco se ha probado que eso cause un daño”.

Por su parte, El Consejo Nacional Agropecuario ha alertado ante la dificultad de sustituir el maíz amarillo estadounidense, pues no se tendría la suficiente materia prima para alimentar a los animales.

Según datos del gobierno, en 2019 la producción de maíz forrajero a nivel nacional fue de 15 millones de toneladas lo que generó una cifra arriba de los 10 millones de pesos. Siendo Jalisco, Durango y Zacatecas los principales estados productores de maíz forrajero.

El decreto sobre la prohibición del uso de maíz transgénico pone en riesgo diversos sectores productivos nacionales, ya que será inevitable que aumente el precio de los alimentos. Por ejemplo, el maíz amarillo se utiliza en el sector pecuario como alimento para ganado bovino, porcino y aves, pero si éste sufre un aumento de precio, automáticamente se encarecerían sus derivados, como la leche, la carne y el huevo, alimentos que dejarían de ser accesibles para millones de mexicanos.

Alejandro Luna, socio de Santamarina + Steta, señaló “las importaciones de maíz amarillo nos permiten cubrir una necesidad en el mercado de la agroindustria que México por sí sólo no podría compensar, hoy por hoy, no tiene la suficiente producción para cubrir esa necesidad”.

Por su parte, Enriqueta Molina, también socia de Santamarina + Steta, reiteró que no podemos olvidar que México importa maíz pero que también exporta carne, “es una de las pocas industrias en donde México no exporta materia prima sino que importa la materia prima y exporta valor agregado. Esas son las oportunidades que estamos reduciendo”.

México y Estados Unidos, la guerra del maíz

Estados Unidos inició el proceso de consultas técnicas con México ante las restricciones del maíz transgénico, ya que para ellos esta decisión corta el comercio bilateral de maíz amarillo y con ello acuerdos del T-MEC. A la par de que la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, a través de un comunicado advirtió que las medidas amenazan con frenar el comercio agrícola.

“Las políticas de México amenazan con interrumpir miles de millones de dólares en el comercio agrícola. Sofocarán la innovación que es necesaria para enfrentar la crisis climática y los desafíos de seguridad alimentaria si no se abordan”, Katherine Tai, representante comercial de Estados Unidos.

Vía Twitter la Secretaría de Economía aseguró que demostrará con evidencia que el decreto no dejará afectaciones al comercio bilateral. Según datos de la Secretaría de Economía, México produce 27 millones de toneladas de maíz de los cuales 13 millones de toneladas son usados para masa y tortilla.

En otros países como Francia y Alemania está prohibido el cultivo del maíz transgénico por los daños para la salud humana y por el impacto con el medio ambiente.

Y aunque la teoría de que el maíz transgénico no es favorable para la salud aún no está sustentada en estudios científicos, es un tema que no deja de sembrar dudas y que pone en juego tratados comerciales y en riesgo a diversos sectores productivos nacionales.

Ahora Lee

71% de los consumidores mexicanos compran en un negocio que se preocupa por su estado emocional, según estudio

Piden a Tv Azteca que se declare en quiebra  

Crisis en el sector tecnológico por Inteligencia Artificial