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En noviembre del 2021, existían en México cerca de 68 mil locales de comida rápida.
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El proveedor está obligado a exhibir de forma notoria y visible el monto total a pagar por los bienes.
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En 2018, el panorama restaurantero en México estuvo constituido en su mayoría por micro y pequeños establecimientos.
Un comensal puso en evidencia un modo de “estafa” por parte de los trabajadores de Sylvestre de la sucursal de Polanco, ya que supuestamente se aprovecharon de que eran muchas personas, para llevar a la mesa cosas que no habían pedido realmente, pues sirvieron cortes de carne que tenían un precio excesivo de $7 mil.
Es bien sabido que la confianza del consumidor es esencial para cualquier negocio. Cuando los consumidores se sienten estafados o engañados por una empresa, puede haber consecuencias para la reputación y la rentabilidad de la empresa, y de hecho, para evitar estas situaciones, se han implementado ciertos lineamientos. Pues en el caso de no poner los precios de los productos podían haber sanciones, ya que de esa manera sería muy sencillo engañar al consumidor.
Según el artículo 7 bis de la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC) el proveedor está obligado a exhibir de forma notoria y visible el monto total a pagar por los bienes, productos o servicios que ofrezca al consumidor. Dicho monto deberá incluir impuestos, comisiones, intereses, seguros y cualquier otro costo, cargo, gasto o erogación adicional que se requiera cubrir con motivo de la adquisición o contratación respectiva, sea al contado o a crédito.
Es evidente que el sector restaurantero es realmente competitivo, además de que se encuentra en un crecimiento constante. Según Statista, en noviembre del 2021, existían en México cerca de 68 mil locales de comida rápida, de los cuales más de 7 mil 600 estuvieron ubicados en el Estado de México. Jalisco fue el estado mexicano con el segundo mayor número de establecimientos que preparan este tipo de comida, con alrededor de 4 mil 500.
Consumidor exhibe “estafa” de trabajadores en Sylvestre
Debido al alcance que hay en las redes sociales, es sencillo poner en evidencia las malas prácticas que se manejan hacia el consumidor, en ciertas ocasiones con la finalidad de buscar una solución por parte de la empresa, aunque también es de gran ayuda para advertir a las personas.
En este caso, un usuario de TikTok llamado “Uba”, puso en evidencia una clase de “estafa” por parte de ciertos trabajadores de Sylvestre en la sucursal de Polanco.
El usuario relata que fue acompañado de unos amigos de trabajo además de unos extranjeros que se encontraban de visita, por lo que decidieron ir a Sylvestre porque querían que los visitantes conocieran un lugar prestigioso con comida mexicana.
Todo iba bien en el establecimiento, hasta que decidieron ordenar platillos para poner en el centro y así probar de todo un poco. El usuario añade que cuando terminaron de comer, llegaron de la nada algunos meseros que comenzaron a partir cortes de carne que no habían pedido, sin embargo los trabajadores insistieron que alguien solicitó dichos platillos, y al ser un grupo grande de personas, fue prácticamente imposible la comunicación. Lo sorprendente fue cuando llegó la cuenta, donde detectaron que dicho corte tenía un precio de $7 mil y después de alegar, los encargados del lugar cobraron únicamente el 50 por ciento del valor del corte de carne que no pidieron ya que al final asumieron su error. Cabe destacar que dicho usuario comenta que a su amigo le pasó algo similar en la sucursal de Santa Fe.
@uba369 Mucho cuidado con esos restaurantes abusivos!!! ? #sylvestre #restaurante #estafa ♬ Boy’s a liar Pt. 2 – PinkPantheress & Ice Spice
Ante esta situación, los usuarios aseguraron que estarían atentos para prevenir este tipo de incidentes que podrían evitarse.
Estas prácticas son muy comunes, pues incluso se ha advertido sobre las terrazas que se encuentran frente al Zócalo capitalino ya que suelen confundir a los comensales para cobrar de más.
Este tipo de situaciones pueden ocurrir por varias razones. En algunos casos, los trabajadores de la empresa pueden estar motivados por las comisiones y las bonificaciones que reciben por vender ciertos productos. En otros casos, pueden estar tratando de deshacerse de un excedente de inventario o de productos que no se están vendiendo bien, sin embargo las malas prácticas del servicio podrían afectar en gran medida a la reputación de la marca.