Es una personalidad mediática que consume testículos crudos de cordero, mientras sataniza a los carbohidratos, duda de las verduras y evangeliza que la CARNE es el alimento que nos hará recuperar la gloria perdida. Su dieta nació antes del Internet, pero en tiempos recientes, ha acumulado más de 1.7 millones de seguidores. ¿Por qué ha tenido tanto éxito?

A nivel superficial, es una contra tendencia, una reacción a la proliferación de dietas veganas y carnes alternativas. Pero una explicación mucho más potente, y profunda; es que la Dieta Carnívora promete dominio sobre el entorno, en un momento en el que muchos se sienten vulnerables, y fuera de control. Así también, sugiere masculinidad y virilidad frente a la amenaza y confusión que genera la potente corriente del feminismo y la fluidez de género.

Conforme han perdido fuerza las religiones tradicionales, las religiones seculares emergen para llenar la necesidad humana de comunidad, pertenencia y orden. En un momento en que la masculinidad ha extraviado sus referentes, o se ha visto vapuleada en general.Esta corriente enaltece el rol tradicional masculino del cazador.

¿Pero entonces la Masculinidad está en crisis? ¿Ya no queremos ver machos Alpha?
Una búsqueda veloz en Google arroja las siguientes películas más esperadas para el 2023:
“John Wick: Chapter 4”
“Mission: Impossible – Dead Reckoning: Part One”
“Indiana Jones and the Dial of Destiny”
“Creed III”
“Extraction 2”
“The Equalizer 3”

¿Qué tienen en común las películas de la lista anterior?
Todas tienen un personaje principal fuerte masculino.
Lo extraño, es mientras que el mercado expresa un claro deseo por ver este tipo de protagonistas; la corriente en Hollywood es diametralmente opuesta: Demonizan a la masculinidad, y matan a los héroes más tradicionales. Este fenómeno se ha dado incluso en telenovelas; con protagonistas emasculados, suaves, y francamente aburridos. Y quizá sí, preferimos ver mujeres empoderadas, con las riendas de su vida en manos, y rechazamos a la “sumisa llorona”; pero tampoco agradan estas caracterizaciones pusilánimes y casi fantasmales de los personajes masculinos.
¿Entonces que pasará cuando desaparezcan los íconos masculinos Hollywoodenses? (Tom Cruise, ya tiene 60; Denzel Washington 68 y Harrison Ford 80 años.) ¿Acabará el escapismo alimentado por los protagonistas potentemente masculinos? ¿Y cuál será el modelo o modelos que seguir para nuestros hijos? Esta visión unilateral que equipara la masculinidad, con la “masculinidad-toxica” sólo crea inseguridad, desorientación y ansiedad y un territorio fértil para líderes fanáticos que se aprovechan del desconcierto.
La masculinidad saludable no amenaza el empoderamiento femenino, y los hombres verdaderos, seguros de sí mismos no temen a las mujeres en o con poder. Condenar a todos los hombres como el enemigo, no tiene ningún sentido.