En China el gobierno ha aplicado su “escudo de oro” de protección cibernética, su “Golden Shield” en la idea que el que el nuevo instrumento de la I.A Norteamericana el ChatGPT, sea bloqueado, para las autoridades reguladoras, los desarrollos de Inteligencia Artificial (I.A.), en ese país no son motivo de entusiasmo y, de hecho, las empresas de tecnología no pueden ofrecer acceso a herramientas como ChatGPT por mandato del gobierno, esto por temor a “respuestas sin censura” sobre temas políticamente delicados.
Los gigantes tecnológicos más importantes de China, Tencent Holdings y Ant Group, recibieron instrucciones de no permitir el acceso a los servicios de OpenAI a través de sus plataformas de forma directa o por medio de terceros.
ChatGPT o DALL-E, entre otras herramientas de OpenAI, no están disponibles de forma oficial en China, algunos usuarios han logrado acceder a ellas a través de una Red Privada Virtual (VPN).
El “China Daily”, medio de comunicación oficial del estado, hizo una publicación en Weibo (una versión de Twitter que padece de censura por parte del gobierno) que el chatbot de OpenAI “podría ayudar al gobierno de Estados Unidos en sus propios intereses geopolíticos”.
Se habla mucho de la mano dura del gobierno chino respecto a las plataformas tecnológicas y la I.A. particularmente norteamericanas, pero en muchos sentidos al parecer son más cautelosos que muchos gobiernos que ni siquiera se ponen a analizar el flujo de información de sus ciudadanos, que obtienen estas empresas dueñas de la I.A., y la influencia de estas aplicaciones.
China ya había decidido bloquear sitios web o aplicaciones extranjeras. Entre 2009 y 2010 se encargó de impedir el uso de plataformas y redes sociales como Google, Facebook, YouTube y Twitter, mientras que en 2018 y 2019 prohibió Reddit y Wikipedia.
Respecto a la IA en enero introdujo la primera regulación en torno a las deepfakes (imágenes o videos alterados artificialmente) para aumentar su control sobre la información que reproducen.
Sólo una pregunta para la reflexión ¿por qué Mia Muratti la creadora del ChatGPT tiene solo 149 seguidores en su Instagram, y el propio Chat GPT al preguntársele por su nombre indica no tener información de ella?, ¿Ha dado pocas entrevistas y los videos de ella en YouTube no existen? Tal vez deberíamos seguir su ejemplo, y mantener un bajo perfil en las redes sociales y ser más prudentes y no tan entusiastas respecto a usar todo lo novedoso de la I.A.
No estamos conscientes de las implicaciones éticas de esta nueva aplicación de la I.A., la propia mente maestra detrás del CHATGPT lo afirma, “La I.A. puede ser mal utilizada, para fines no buenos”, y aunque ella nos informa que la I.A. está en una etapa de ver y aprender de la vida como los seres humanos la vemos, nadie nos dice las implicaciones éticas que tendrá el uso masivo de este tipo de máquinas, ni si la I.A. está realmente aprendiendo de los valores humanos.