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Estudios de firmas como LINE Research han dado cuenta de por qué son tan influyentes las celebridades entre los consumidores.
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El caso de Vogue nos recuerda a Vuitton recurriendo a un cantante como su nuevo director creativo, exaltando con estos casos el poder de la celebridad como detonador de ventas.
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Vogue es uno de los productos editoriales de mayor impacto en el mercado.
Vogue estrenó una portada donde aparece Rihanna, con lo que la celebridad sigue causando conversación viral tras su actuación en el medio tiempo del Super Bowl.
El Super Bowl es un evento deportivo que consolida actividades promocionales muy valiosas, como campañas publicitarias que se convierten en un referente creativo o el medio tiempo, en que artistas hacen de su aparición en dicho momento un recurso de influencia único.
Dentro de un estudio de LINE Research se identificaron tres principales motivos por los cuales confiar en un influencer o celebridad. El primero es que un 35 por ciento de entrevistados dijo ser fan de estas personalidades; 34 por ciento consideró que les encanta su gusto y 26 por ciento reconoció que son buenos persuadiendo.
Vogue y su nueva portada viral
Rihanna es la estrategia viral de Vogue, que en su portada de marzo recurrió a la cantante que se presentó en la pasada edición de Super Bowl, en el espectáculo del medio tiempo.
La portada generó una interesante conversación social, pues además de la cantante vemos a Rakim Athelaston Mayers, mejor conocido como ASAP Rocky, quien es pareja de la afroamericana, así como al hijo de ambos.
Entre los recursos que destacan de la portada está el trabajo de los diversos colaboradores que la hicieron posible, como los fotógrafos Inez van Lamsweerde y Vinoodh Matadin a cargo de la sesión, además de que el estilismo corrió a cargo de Edward Enninful, el editor en jefe de Vogue Reino Unido.
Todo esto es parte de la estrategia que la edición británica de la famosa revista de moda implementó en coincidencia con la aparición de la cantante en el medio tiempo del Super Bowl.
Para esta edición del famoso medio, Enninful asegura que es la tercera vez que la originaria de Barbados aparece en su portada, pero ahora destaca su aparición en compañía de su familia, como recordatorio de lo que valora hoy en día la cantante, pues recordemos que durante su participación en el Super Bowl, esta fue vista embarazada, hecho que fue confirmado por su representante, tras la polémica que generó en redes el aspecto de su vientre.
Hoy en día se ha patentado un interesante ejercicio creativo para detonar reconocimiento de marca y eventualmente ventas, ante el reconocimiento que las audiencias hacen de estas personalidades.
Un argumento en marketing que nos ayuda a entenderlo es el efecto halo, que en publicidad nos advierte de la influencia que tiene una celebridad cuando aparece con una marca en una campaña y los valores positivos con los que se le reconoce son compartidos con dicha firma.
Como el caso de la portada de Rihanna, que terminó siendo un as en el juego de promoción de Vogue para generar reconocimiento y eventualmente ventas de su producto, tanto medios como empresas que viven de la imagen, han apostado por celebridades para llamar la atención del consumidor.
Un excelente caso sobre ello lo vimos con Louis Vuitton, cuando la marca anunció que Pharrell Williams será su nuevo director creativo.
Ya sea Vuitton recurriendo a un cantante como su nuevo estratega de diseño para su ropa cara o Vogue mostrando a Rihanna en portada, el factor de reconocimiento de una celebridad es el que impacta y lograr resultados que son altamente apreciados en el mercado.
