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En estudios como “Brandz — Top 100 Most Valuable Global Brands 2020” se coloca a Tesla como la marca más valiosa del sector automotriz.
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Tesla es una marca de gran valor comercial, gracias a la tecnología de motor eléctrico y conducción automática.
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Como Tesla apostando por la innovación en industrias tradicionales, hemos visto propuestas, aunque infructuosas, como la de Theranos.
Tesla baja de calificación en un listado de Consumer Report, de los 12 mejores sistemas de asistencia al manejo, donde se descubrió que la marca no ha hecho cambios en su sistema por un largo tiempo, lo que ha cobrado en la reputación de la marca en dicho listado, cayendo desde el segundo lugar donde antes se encontraba gracias a su autopilot.
La baja en la calificación nos obliga a recordar que gracias al autopilot y a la tecnología de auto eléctrico con que cuenta, Tesla es la marca más valiosa en la industria automotriz, según un listado de “Brandz — Top 100 Most Valuable Global Brands 2020”.
Dentro de este listado, la marca de Elon Musk aparece con un valor de 75 mil millones de dólares, lo que es una brutalidad, considerando que hace años Toyota encabezaba ese listado y ahora ocupa el segundo lugar con una demacrada valoración de 33 mil mdd.
Tesla baja de calificación
Como adelantamos, Tesla bajó de calificación en su conocida tecnología de autopilot y con ella establece un referente muy importante en el mercado, que significa que viejos competidores, a los que obligó a transformar su oferta tradicional de autos, ahora estos rebasan su apuesta.
El análisis llega de Consumer Reports, donde la plataforma evaluó no solo a Tesla, también a marcas como Ford y General Motors. De su análisis descubrió que el primer servicio de asistencia al manejo fue BlueCruise de Ford, mientras que el Cadillac Super Cruise de General Motors y el Mercedes-Benz Driver Assitance fueron los siguientes en encabezar el listado.
En esta ocasión Tesla calló hasta el séptimo lugar en el listado y el argumento de la plataforma para castigar a la marca de Elon Musk es que no ha hecho cambios desde su lanzamiento o agregado nuevas características.
“Después de todo este tiempo, el piloto automático todavía no permite la dirección colaborativa y no tiene un sistema efectivo de monitoreo del conductor”, explicó Jake Fisher, director de pruebas de automóviles en Consumer Reports.
Ford es una marca que se fundó en 1903 y General Motors en 1908, por lo que al menos en esta ocasión, se cumples frases como la que reza en que “sabe más el diablo por viejo, que por diablo”.
Y no es para menos hacer esta alusión pues recordemos que en segmentos como el de health, innovaciones que han buscado cambiar las reglas de segmentos como el de pruebas de laboratorio han fracasado rotundamente.
Esto lo vimos con Theranos, una compañía de Elizableth Holmes que surgió como promesa de transformar las viejas pruebas de laboratorio en las que se tiene que acudir a un centro especializado a dar pruebas de sangre que son analizadas en todo tipo de reactivos, según el objetivo químico o biológico a medir, para reducirlo todo a una máquina capaz de perfilar la salud del paciente a partir de una gota.
En ambos casos la innovación que han patentado estos proyectos, uno exitoso y el otro uno de los más grandes engaños industriales, demuestran que la idea de innovación transforma de raíz industrias tradicionales como la automotriz y health.
Dichos casos comprueban un recurso muy importante en consumo y es la capacidad de las marcas de poder transformase a través de propuestas que rompan con lo tradicional, que ha sido un indicador clave en consumo y referente de comunicación.
