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El 86.1% de los reclutadores tiene en cuenta el físico en general de la persona entrevistada, según una encuesta de jobatus.es
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37,3% de hombres en RRHH se fija en el aspecto general del candidato; 28,8% en la ropa; 15,2% en el rostro y el resto en ningún aspecto físico.
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Entre mujeres de RRHH, 44,9% se fija en el aspecto general; 25,6% en la ropa; un 20,4% en el rostro y el resto en ninguna característica física.
En gran parte del mundo se han regulado las leyes en materia laboral para evitar actos de discriminación, hostigamiento y acoso desde el reclutamiento hasta la contratación de los trabajadores, sin embargo, algunos casos como el último proceso de selección de azafatas para Kuwait Airways, han ganado viralidad al centrar el foco en lo que muchos llaman “trato vejatorio”.
Entendamos este término como un tipo de maltrato o comportamiento humillante y degradante para una persona o grupo, el cual no solo atenta con su dignidad, sino también con sus derechos humanos. Así, el trato vejatorio en procesos de selección involucran expresiones, ofensas, escudriñamiento del aspecto físico y hostilidad.
En México, por ejemplo, la propia Ley Federal del Trabajo establece una prohibición a ka discriminación por cualquier condición física, social, de raza o incluso de religión. Al igual que de aspecto físico, como lo pueden ser los piercings o tatuajes; de hecho, empresas que inspeccionen en sus procesos de reclutamiento estos aspectos pueden aser acreedoras a multas que van de los 22,405 a los 448,100 pesos.
La acusación de las candidatas a azafatas
Autoridades españolas abrieron una investigación contra la empresa de selección y reclutamiento Meccti por un supuesto proceso para sobrecargos de Kuwait Airways con trato vejatorio.
De acuerdo con el Secretario de Empleo de España, Joaquín Pérez Rey, el 5 de noviembre se habría llevado a cabo el proceso de selección para tripulantes de cabina de la aerolínea, donde a las mujeres que acudieron al hotel Meliá Barajas Madrid, cerca del aeropuerto, de les pidió que posaran en ropa interior.
La polémica convocatoria laboral fue narrada por tres mujeres en redes sociales, identificadas como Bianca, María y Mariana, quienes hicieron señalamientos puntuales sobre el hostigamiento y acoso que sintieron:
“Tienes el cuerpo de una montaña rusa”, “Necesitas adelgazar siete kilos”, “No nos gusta tu sonrisa”, les decían los reclutadores.
“A una que habla siete idiomas la descalificó (el entrevistador) por tener una mini cicatriz en la ceja y le dijo que no cogen gente con heridas”, “Me miraban fijamente por delante y por detrás y tomaban notas, parecíamos animales de un zoológico”, narró una joven a elDiario.es.
De acuerdo con los testimonios, el supuesto reclutador descartaba a las aspirantes por sus cuerpos, sus lunares, por llevar lentes o por su peso y, las que lograban superar el “desafío” eran llevadas a una sala donde, en presencia de una mujer, se quedaban en ropa interior para que las examinaran y se aseguraran si tenían tatuajes o marcas, lo cual es ilegal en España.
“Es una conducta intolerable contra la dignidad y los derechos fundamentales de esas mujeres. Incurre en una discriminación en el acceso al empleo, recaba datos absolutamente irrelevantes para el proceso de selección”.
“Un proceso no puede discurrir sobre elementos discriminatorios ni sobre datos sensibles, personales. En este caso, además, dieron un paso más con un comportamiento vejatorio”, añadió el funcionario en un comunicado público que ya dio la vuelta al mundo.
Ahora, autoridades recaban pruebas para la indagatoria y analizan las características de la propia vacante publicada por la empresa en su perfil de Instagram donde, previamente, Meccti colocó requisitos como altura y peso, así como solicitantes médicamente en buena forma, disposición para reconocimiento médico en Kuwait y excelente presentación.
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“Hay que recordar que es sancionable la solicitud de datos de carácter privado que puedan resultar discriminatorios para el acceso al empleo, así como atentar contra la intimidad y la dignidad de las personas trabajadoras tal y como parece que se ha procedido en la oferta de empleo y del proceso de selección en cuestión”, señaló Inspección en el Trabajo, institución que recordó que la empresa podría ser sancionada en concordancia con la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social que prevé multas de hasta 225 mil euros.
La última convocatoria sigue activa en las redes oficiales de la Meccti, con un nuevo proceso de selección en España para el 26 de enero de 2023.
Respuesta de la reclutadora para Kuwait Airways
Meccti es una empresa con sedes en Rumania, Eslovenia, Túnez y Turquía, y por lo que anuncia, se dedica al reclutamiento de personal para aerolíneas como Kuwait Airways, Qatar Airways, Etihad, Saudi Arabian Airlines o Spice Jet.
Sin embargo, tras las supuestas acusaciones de candidatas a azafatas en España, la firma ha anunciado un camino de defensa legal respaldado por el despacho de abogados Molins, quien fue el encargado de defender a la cantante Shakira en su conflicto con Hacienda por desfalcos fiscales.
De acuerdo con lo anunciado por el bufete catalán, Meccti ha negado rotundamente las acusaciones de tres mujeres, por lo que procederá con acciones penales o civiles por “injurias y calumnias”.
Y es que, según la postura de la empresa, el proceso de selección en cuestión tuvo lugar el 5 de diciembre en Madrid, con la subcontratación de la la compañía Meiservices Sarl, ya que no disponen de nunguna filial en España.
La empresa a negado que las entrevistas fueran desempeñadas con conductas vejatorias e, incluso, estipuló que una de las denunciantes, identificada como “Bianca”, fue rechazada tras una prueba de inglés en grupo y no en las fases del proceso que menciona con “gravísimas acusaciones”.
No obstante, hasta el momento el caso no tiene una solución aparente, pues hasta el momento no existe ningún tipo de denuncia penal, civil o laboral en contra de Meccti ni contra Meiservices Sarl por el proceso de selección señalado, por lo que quedará esperar el seguimiento que autoridades den a la investigación para delimitar si existe algún tipo de testimonio que defina una mala práctica de reclutamiento o difamación.
Lo cierto es que este caso pone en el centro de la conversación cada vez más los riesgos a la reputación y la dignidad de los trabajadores al ejercer acciones cuestionables o discriminatorias que pudieran extenderse al mercado laboral internacional e, incluso, infringir las leyes.
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