• La inversión en el diseño de producto, garantiza la adquisición por parte del consumidor final.

• La industria del juguete en México es una de las más importantes por fabricación e importación.

• Usuarios de Twitter han mostrado errores importantes en productos infantiles de décadas pasadas.

Falta menos de un mes para que el año acabe y cada vez menos para celebrar la Navidad, por lo que muchos esperan con ansias las reuniones familiares, comilonas, posadas e intercambio de regalos propias de la temporada; sin embargo, es justamente en estas fechas que muchos empiezan a recordar las sorpresas que se llevaban bajo del árbol cuando eran niños y otros están reviviendo algunos juguetes que, con una mirada más adulta, presentaban grabes errores de diseño para el target al que iban dirigidos.

Y es que adultos están encontrando piezas “creativas” de un marketing sexista o distraído que en nuestra era fácilmente sería “cancelado” por los consumidores.

Esto es importante en un país que se posiciona como el cuarto productor de juguetes a nivel mundial. La industria del juguete en el país representa mil 900 millones de pesos anuales, de los cuales, el 70 por ciento son importaciones.

De acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (AMIJU) existen unas 200 micro y pequeñas empresas, talleres y artesanos en Jalisco, Michoacán y Oaxaca edicados a elaborar juguetes de recordación, mientras que el mercado de grandes empresas ganan relevancia en el país con productos como Apache, Fotorama de México, Hasbro de México, Juguetes Mi Alegría, Mattel de México, Novedades Montecarlo, Prinsel y LEGO de México.

Y si a esta importancia económica le sumamos la labor de marketing y el papel clave que juega el diseño de producto en un sector sumamente delicado como el infantil, entontramos varias interrogantes que nos hacen pensar quiénes fueron las mentes brillantes detrás de la estrategia visual y comercial de los juguetes hoy parodiados.

Buzz Lightyear, pajita. pic.twitter.com/MpGcOiysyf

— Nidea? (@nyconene) December 4, 2022

Y es que la responsabilidades de un diseñador en el proceso creativo es mucha, desde definir las especificaciones del mensaje hasta elegir criterios e interpretar soluciones y acciones en el consumidor, pues será la imagen lo que haga que los compradores se decidan por adquirir un artículo, motivado por lo llamativo que es o los valores agregados que tenga el empaque.

Esta es la razón por la que el hilo que hoy es una sátira de burla, es más comprendida por los adultos que por los que fueran sus compradores, pues aunque muchos ya no están en el mercado, dejan mucho qué desear en los mensajes subliminales que entregan a la infancia.

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