Buenos Aires, Argentina.- Esta semana presentaron en el Congreso argentino dos iniciativas que buscan penar el “consumo de prostitución”. Contemplan penas de hasta tres años de prisión a quien paga por lo que definen como “el uso sexual de una persona”.
De la mano del legislador oficialista Aníbal Fernández, uno de los proyectos que fueron presentados en el Congreso de la Nación destaca en sus fundamentos que “si a los clientes no se los convence por lo moral, se lo deberá hacer con el ejercicio de la política penal”. El articulado de esta iniciativa contempla penas de hasta tres años de prisión a quien paga por lo que se detalla como “el uso sexual de una persona”.
Fernández aclaró que su proyecto sólo penaliza a quienes “consuman prostitución” de personas en condición de trata. No a aquellas que lo hagan por voluntad propia.
En este punto, el proyecto de Fernández difiere con la segunda iniciativa, de la diputada Marcela Rodríguez, que promueve penas de seis meses a tres años de prisión a quien paga “por el uso sexual de una persona”, independientemente de que quien la ejerza “lo haga por propia decisión”.
La propuesta de Rodríguez modifica el Código Penal argentino incorporando un artículo con el texto: “Será reprimido con prisión de seis meses a tres años el que ofreciere o entregare una suma de dinero o una cosa apreciable en dinero o provecho económico o cualquier tipo de beneficio por el uso sexual de una persona. Lo dispuesto en el párrafo anterior es aplicable también en el caso de que el pago del dinero o la entrega de la cosa apreciable en dinero o beneficio sea realizado por una tercera persona. En ningún caso son punibles por la comisión de este delito las personas prostituidas”.
Sigue a Pablo en Redes Sociales