La noticia cripto de noviembre no tiene competencia: el colapso del intercambio de criptomonedas FTX, uno de los tres más importantes del mundo.
La quiebra del exchange dejó millones de afectados en todo el mundo, empresas y personas que no han podido sacar sus inversiones porque el volumen de retiros fue demasiado para que FTX pudiera responder con fondos que no tenía.
Lo que no se conocía hasta ahora era el volumen de deuda que debe afrontar el intercambio, que pidió en los Estados Unidos la protección del llamado capítulo 11 por bancarrota.
Según un informe de este lunes 21 de noviembre dado a conocer por Reuters, FTX debe a sus 50 mayores acreedores algo más de 3.000 millones de dólares.
De acuerdo con el detalle presentado a la justicia estadounidense, de ese total, el exchange debe cerca de 1.500 millones de dólares a sus 10 principales acreedores.
Además, hay otros millones de afectados individuales que, los analistas creen, nunca van a poder recuperar sus inversiones en criptomonedas.
FTX, el colapso y una deuda millonaria
FTX y sus empresas vinculadas se declararon en quiebra en el estado de Delaware el 11 de noviembre en lo que se ha convertido en una de las debacles criptográficas más importantes de la corta historia del sector.
Según distintos medios, al menos hay un millón de clientes y otros inversores afrontando pérdidas totales.
“FTX no es Lehman Brothers, sin embargo, la experiencia de 2008 es útil para comprender el colapso del gigante de las criptomonedas” fundado por Sam Bankman-Fried, dijo respecto de lo que ha pasado con el exchange el exjefe de la Reserva Federal de Nueva York.
Hace sólo un mes, FTX era uno de los grandes de la industria cripto, y Bankman-Fried mostraba su sonrisa en todas las entrevistas para las que era llamado.
A comienzos de 2022, FTX consiguió fondos por más de U$S 31 mil millones de inversores de Silicon Valley, y el propio CEO hablaba de sus intenciones de recaudar más para que la firma creciera más.
Pero eso ya es pasado, y lo más probable que la bancarrota termine con miles de millones perdidos, incluidos los de Sequoia Capital y Thoma Bravo, dos de los que más apostaron por el segundo exchange del mundo, detrás de Binance.
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