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El 50% de los universitarios egresados en México trabaja en algo que no estudió.
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Sólo 40 de cada 100 tienen un empleo relacionado con su formación.
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El intruismo laboral es cada vez más visibilizado con las redes sociales.
Aunque muchos creadores de contenido generan historias iverosimiles para atraer audiencia y se arriesgan, incluso, en su vida diaria con tal de conseguir likes, un reciente caso viral pone sobre la mesa la discusión sobre el intrusismo laboral. Y es que un joven se hace pasar por crítico gastronómico en diferentes restaurantes para grabar sus videos y documentar, de forma cómica, la reacción de los trabajadores.
El intruismo laboral es un término más común de lo normal, de hecho es una realidad que siempre ha existido, pues con frecuencia escuchamos hablar de personas que se dedican a una profesión sin contar con la adecuada formación, ni cumplir con los requisitos legales exigidos, algo que puede presentarse en prácticamente todas las actividades laborales, pero que pueden representar un riesgo para ciertas prestaciones de servicios, como la medicina.
Aunque muchos argumentan que cualquier persona puede aprender un oficio o profesión con la práctica y el empirismo, la preparación previa avala habilidades que pueden intervenir y dar voz a especialidades que garantizan el bienestar social, de salud o económico.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en México cinco de cada 10 egresados trabaja en algo que no estudió y uno de cada cuatro se emplea en el sector informal.
Asimismo, en México hay, al menos, 315 mil 215 nano influencers, 16 mil 806 micro influencers, 3 mil medio influencers, 920 macro influencer y 179 mega Influencers, por lo que filtrar el contenido “especializado” que realmente pertenece a un profesional y el que es parte del intruismo laboral es más complejo.
Por ejemplo, entre aquellos que dan recomendaciones bucales y aseguran ser dentistas; médicos con narraciones de casos clínicos o desmatólogos hablando de los hábitos buenos y malos de sus seguidores… los usuarios de TikTok, Instagram, Facebook, Snapchat y otras redes sociales tienen la labor de indagar en las licencias de los supuestos “expertos” en los que confían.
Finge ser crítico gastronómico y recibe trato de lujo
Josh Slavin es un joven que ha viralizado la conversación del intruismo laboral al demostrar cómo finge ejercer una profesión para la que no está preparado y de la que ni siquiera tiene conocimientos básicos o experiencia.
‘slavinjoshua’, como se le conoce en redes sociales, se popularizó por grabar de forma oculta su paso por restaurantes de media y alta plusvalía, haciéndose pasar por crítico gastronómico y usar una simple técnica.
“Tengo una libreta y voy a ir a un restaurante lujoso y voy a actuar como un crítico de comida para ver si recibo un trato diferente”, dice en varios de sus videos.
Como explica, el influencer hace algunas anotaciones sobre lo que piensa del lugar, el menú, el servicio y el sabor de los platillos mientras, disimuladamente, pero intensional, mira fijamente a los encargados y toma fotografías. Es justamente ese método el que ha hecho que ahora Josh reciba algunos privilegios.
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Una de sus últimas historias más virales mostró el trato de lujo que recibió por parte de un manager de un restaurante premium, a quien logró engañar a sus solo 21 años.
“El gerente se acercó a mi mesa, me dió su tarjeta con su número de teléfono celular y me dijo que lo llame cuando necesite una reserva”. Carbone era un lugar que había querido probar durante mucho tiempo. Tanto antes como después de sacar el cuaderno, el servicio fue excelente y el equipo fue muy agradable. Después de decidir sacar el cuaderno, pareció llamar la atención de algunos miembros del equipo. Aun así, el servicio fue excelente, me di cuenta de que me observaban un poco más de cerca”, explica el joven durante el video donde se le ve tomando nota de varios platillos.
“Creo que es imposible saber si me trataron diferente. Es cierto que mi metodología fue un poco defectuosa: es difícil saber si me trataron de manera diferente cuando nunca había estado en el restaurante para realizar una visita de ‘control’. Muchas personas han comentado que Carbone es conocido por tener un servicio tremendo y Probablemente habría recibido un tratamiento increíble de todos modos”, apunta.
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No obstante, Josh establece que aunque la misión fue todo un éxito, no sabe si realmente el trato que recibió fue por la treta o sólo por tratarse de un lugar de clase y educación.
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