Por: Hans Hatch Dorantes
Twitter: @hanshatch
Uno de los principales pilares del marketing digital en los últimos años, ha sido dirigido para cubrir acciones enfocadas en las redes sociales. Sin embargo, en muchas ocasiones, hay la confusión entre los términos de estrategias y tácticas. Las tácticas se reducen al detalle de cómo vamos a poner la estrategia a trabajar, que medios o herramientas usaremos (Facebook, Twitter, Instagram, Pinterest, Slideshare) y cómo lo haremos. Ya la estrategia tiene que ver con lo que queremos conseguir. Para tener una estrategia es necesario visualizar un objetivo a alcanzar, es como crear un mapa, para seguir una ruta específica, que nos llevará a conseguir la meta trazada.
Un error común que me encuentro, cuando platicamos con algunas empresas, es el cuando les pregunto cual es la estrategia de social media y la respuesta común en la mayoría de las ocasiones es: “Abrir una cuenta en Facebook o Twitter”. Las redes sociales no son una estrategia, son las herramientas que utilizaremos dentro de la táctica para ejecutar la estrategia.
Por lo tanto, cuando se desarrolla una estrategia de social media, hay que tener en cuenta que al seleccionar los canales y abrir una cuenta de alguna red social, es sólo uno de los pasos a seguir y por lo general éste, es uno de los últimos conceptos a considerar ya que, en base a la estrategia y táctica, serán seleccionadas las redes sociales a utilizar.
La estrategia es el corazón de todo, es algo que no va a cambiar al menos que se replantee en base a que la métricas nos digan que no estamos obteniendo los resultados u objetivos planteados. Las que sí pueden variar son las tácticas.
Aterrizando esto en social media, una estrategia nos indicará los objetivos que queremos alcanzar con nuestra fanpage o nuestro Pinterest. Ya les he comentado en muchas ocasiones, que no se trata de abrir perfiles por abrir, sino que con ellos busquemos generar ese enlace con los seguidores, interactuar con ellos y darles contenido de valor buscando esa lealtad.
Y para terminar, que mejor ejemplo para entender la diferencia entre estrategia y táctica que con un poema del literato uruguayo Mario Benedetti que me encanta y que precisamente se intitula: “Táctica y Estrategia”
Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos
mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible
mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos
mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos
mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.
Creo el tema es apasionante y como bien lo define el poeta, -haciendo un paralelismo con el marketing- la táctica son las acciones para lograr el enamoramiento de la amada (el consumidor) y la estrategia es lograr que éste, un día, por fin necesite de la marca.
En la agencia, en nuestra sala de juntas llamada “War Room”, que es donde nos reunimos para discutir las estrategias de cada cliente, existe un poster con este flujograma de acciones. Ningún proyecto pasa, si no cumple y tiene bien definidos cada uno de estos postulados .