La Copa Mundial de Fútbol es sin lugar a dudas uno de los eventos más relevantes a nivel mundial. Se realiza cada 4 años, ofreciendo 64 partidos en un lapso de 31 días, que literalmente detendrán la vida de millones de aficionados alrededor del mundo, dispuestos a dejarlo todo por ver a las 32 escuadras representar a sus países.
La presente edición se llevará a cabo en Qatar, electo como sede en el año 2010, gracias a la votación de 22 miembros de FIFA. El proceso de presentar una candidatura, cabildearla, resultar seleccionada y realizar con éxito el evento, resulta sumamente costoso y complejo. La propuesta de Qatar logró vencer a la de Japón, Corea del Sur y Australia, y en su momento se vio envuelta en cuestionamientos y polémicas que pusieron en duda la pulcritud del proceso.
Parecería que para todos sería atractivo e interesante asistir al Mundial, sin embargo, existen algunos actores que han decidido decir no. Suena increíble, ¿no crees?
El primero es Carlos Vela, futbolista mexicano que a pesar de encontrarse en plenitud de condiciones ha decidido declinar su participación con la Selección Nacional. Más allá de sus razones, totalmente respetables, llama la atención su negativa frente a lo que para muchos otros significaría la meta más relevante a conseguir en su carrera, un enorme honor y privilegio, y para otros prácticamente una obligación. Una postura que pareciera que se aleja de los lineamientos de todos conocidos, de intentar a toda costa y a pesar de los pesares, conquistar la cima más alta.
El segundo es el gran cantante Rod Stewart, quien contrario a lo que muchos otros harían, se negó a asistir a la Copa del Mundo, evento que le hubiera representado una gran exposición y con ello, enormes ganancias. El artista narró que fue convocado hace 15 meses y que se le ofertó una importante suma económica por su aparición, siendo diferentes políticas del gobierno del país sede, el motivo de su rechazo.
Así, contrario a lo que muchos pudiéramos pensar, estos dos hombres nos han dado a través de sus posturas lecciones importantes realmente útiles, si las trasladamos a experiencias y situaciones que personalmente experimentamos. Y tú, ¿hubieras dicho no?