Twitter ha decidido retrasar el plan para introducir cambios en su sistema de verificación que Elon Musk anunció a las pocas horas de haberse hecho cargo de la compañía.
La idea del magnate era seguir permitiendo a los usuarios obtener sus marcas de verificación azul, pero pagando una suscripción mensual de 7,99 dólares.
El proyecto sigue en marcha, pero no se aplicaría, al menos, hasta después de las elecciones legislativas de los Estados Unidos que tendrán lugar el martes 8 de noviembre.
El plan original de Musk era que el nuevo sistema de cuentas verificadas se aplicara desde este lunes 7 de noviembre.
La novedad fue publicada este domingo por The New York Times.
Las cuentas verificadas de Twitter siguen gratis hasta después de las elecciones
Twitter tomó la decisión de cobrar por las cuentas verificadas al día siguiente de que Elon Musk llegara a la compañía luego de completar la compra por 44 mil millones de dólares.
El sistema de verificación de pago se introducirá como un servicio más del ya vigente Twitter Blue, cuyo precio es de 7,99 dólares mensuales.
“Poder para la gente”, decía el anuncio original de la compañía. “Tu cuenta tendrá una marca de verificación azul, de la misma manera que las celebridades, las compañías y los políticos que estás siguiendo”, agregaba la publicidad de Twitter.
Los cambios en el sistema de verificación han sido recibidos con fuertes críticas por parte de usuarios, expertos y empleados de la empresa, particularmente por su potencial para exacerbar la difusión de información errónea en las últimas horas antes de las elecciones intermedias del 8 de noviembre.
Twitter lanzó por primera vez las cuentas verificadas en 2009, marca que sirve como un indicador visual para mostrar que los usuarios importantes, como celebridades, políticos y organizaciones de noticias, son auténticos, y no cuentas falsas o parodias.
Cambios en Twitter con la llegada de Elon Musk
El modelo de suscripción con cuentas verificadas es uno de los varios cambios para la plataforma que fueron anunciados por Musk luego de disolver la junta directiva de Twitter.
Al mismo tiempo, el magnate despidió al CEO, al CFO y a la jefa de Legales de la compañía.
Una semana después de desembarcar en Twitter, Musk despidió a aproximadamente la mitad de los empleados de la compañía: algo más de 3.680 trabajadores que cumplían distintas funciones en la firma.
El nuevo jefe de Twitter (y de Tesla y SpaceX), argumentó que la decisión fue tomada porque “no había otra opción”.
Musk citó una alta tasa de gastos en la compañía y la necesidad de pagar una deuda de 13,1 mil millones de dólares que debió tomar para poder comprar la firma.
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