Tal como aquellos cuentos de terror que dibujan a seres fantĆ”sticos que tratan de atrapar al protagonista de la historia, hay ocasiones que las marcas y las compaƱĆas avanzan a āvelocidad zombieā para reaccionar y realizar un cambio estructural en beneficio de nuestro mercado.Ā
AquĆ le cuento lo que me gustarĆa fuera un relato de fantasmas y seres inexistentes para mostrarle algunas acciones āmonstruosasā que suceden en el campo, donde tambiĆ©n se siembra el terror a los clientes.
Ignorar el conocimiento del cliente: āEl āexcelā aguanta todoā, dice un famoso dicho laboral y es que cientos de proyectos pueden morir por distintas causas pero, en el Ć”mbito agrĆcola, una de las mĆ”s comunes, es desconocer el conocimiento colectivo. Tratar de implementar un nuevo programa agronĆ³mico, por ejemplo, requerirĆ” la validaciĆ³n del mercado que serĆ” potencial usuario.Ā
Recuerdo una propuesta muy creativa sobre parcelas de alta tecnologĆa que presentaba distintas alternativas como siembra de densidad, manejo de riego, control de plagas, fertilizaciĆ³n avanzada y demĆ”s recomendaciones que en conjunto, constituĆan un paso muy grande y agresivo para la mejora potencial en la producciĆ³n de la regiĆ³n, sin embargo y en palabras de los agricultores, era demasiado buena para poderla implementar, porque no solo era un tema de recursos sino de vencer barreras para la incorporaciĆ³n de nuevas prĆ”cticas, y usted sabe, amable lector, que romper las costumbres de un mercado, requiere de mucha paciencia.
La propuesta tardĆ³ varios aƱos en ser adoptada y la pieza clave fue incorporar a los clientes como parte del proceso de creaciĆ³n y de implementaciĆ³n para poder llegar de manera mĆ”s directa a mĆ”s usuarios potenciales con el respaldo de los usuarios.
Ver excesivamente hacia nosotros: En los preparativos de un evento de lanzamiento, la gerente responsable del proyecto me hizo saber que su principal preocupaciĆ³n era nada menos y nada mĆ”s que ālos proveedores estuvieran dados de alta a tiempoā. No era la asistencia de clientes, la preparaciĆ³n del contenido o la agenda minuto a minuto, sino no poder cumplir con nuestros propios procesos.
LiberaciĆ³n de lotes de calidad, anĆ”lisis de lĆneas de crĆ©dito, entrega de producto sin costo para pruebas de campo, entre otras acciones importantes en la relaciĆ³n con los clientes agrĆcolas, pueden convertirse en un obstĆ”culo por anticipar excesivamente los peligros que se avecinan, pero en lugar de reforzar los protocolos, se llega a preferir no implementar una acciĆ³n. No hay que saltarse ni la ley ni los procesos, pero si estos incrementan la fricciĆ³n en el relacionamiento con el cliente, entonces retarlos es lo correcto.Ā
Funcionarios lejanos al mercado: Mandos medios y alta direcciĆ³n suelen (sin generalizar) estar mĆ”s distantes de los clientes que cualquier otro nivel en la organizaciĆ³n, sin embargo esto tiene un doble efecto, el de la falta de sensibilidad por no escuchar de primera mano a los protagonistas del campo (entendiendo que indudablemente hay una alta confiabilidad de los estudios de mercado) y por otro lado, el no tener cercanĆa con los colaboradores que operan en la primera lĆnea de atenciĆ³n y con esto, una distancia poco sana para escuchar sus preocupaciones e incluso, propuestas.
Si usted no pertenece a este grupo de ejecutivos, ālevante la manoā y hĆ”gale saber a sus supervisores la importancia y necesidad de tenerlos frente al cliente, pues usted es el mejor medio para difundir la voz del cliente. Si por otro lado usted efectivamente pertenece a ese conjunto de ejecutivos, recuerde agendar al menos 3 visitas al campo durante el aƱo para presenciar en primera fila las dinĆ”micas que le harĆ”n aprender mucho de su equipo, su mercado y podrĆ” confirmar la necesidad de sacudir a la organizaciĆ³n desde adentro.
Sembrando ReflexiĆ³n
OlvĆdese de los espĆritus āchocarrerosā y mejor tenga miedo a la costumbre de hacer las cosas en automĆ”tico, a no retar los procesos, a no incorporar al cliente al desarrollo de soluciones y sobre todo, tenga pĆ”nico de convertirse en una entidadĀ que todos saben de su existencia pero que nadie ha visto, asĆ que hĆ”gase presente y represente dignamente a los clientes, que son quienes mueven el mundo.
Le agradezco que comente y comparta esta publicaciĆ³n y lo espero en una semana en este espacio.