El Festival de Flores y Jardines (FYJA) cumple su cuarta edición
Durante su edición pasada en 2019 se registró la visita de poco más de 150 mil visitantes.
El corredor de las flores, fue inaugurado el pasado 20 de octubre.
Sobre las calles de Polanco, El Festival de Flores y Jardines, celebra por cuarta ocasión un momento de dicha, ofreciendo una serie de espacios pensando para los amantes de las flores, la jardinería y las selfies.
La cuarta edición del, Festival de Flores y Jardines (FYJA) 2022 en Polanco dio inicio el pasado, jueves 20 de octubre, y estará disponible hasta el día 23 del mismo mes, por lo que durante estos tres días podrás recorrer las principales calles que conforman a Polanco, siendo la avenida Masaryk el epicentro del espectáculo, además de las calles de Horacio, Polanquito, Parque Lincoln, Parque América y Antara, entre otras.
Bajo el lema “Renacer”, el cual busca no solo mostrar la belleza de las flores y la jardinería, sino también hablar sobre la importancia de la vida misma, esto desde las fachadas adornadas con flores, con el propósito de crear un hermoso espectáculo a la vista de todos los paseantes y visitantes de los comercios y establecimientos, los cuales podrán ver la creatividad de los artistas y vivir un momento lleno de experiencias.
“Después de dos años de pandemia en los que el mundo cambió, queremos retomar el espacio público y que todos sean parte de FYJA Polanco en Flores, único en su tipo en México, abierto y gratuito para todo público”, señalo Patricia.
El FYJA, tuvo su última edición en 2019, siendo esta visitada por poco más de 150 mil personas, por lo que cuenta esta nueva entrega, se espera que el número se duplique, esto debido a la reapertura de los espacios públicos, dentro de la ciudad, además cabe señalar que el festival es de índole gratuita y está abierto a todo público.
El contar con festivales que les permita a las personas el disfrutar de experiencias únicas, las cuales fomenten la sana convivencia, es necesario, más aún después de dos años en lo que el resentimiento social, fue la norma obligada, por ello el recorrer las calles, decoradas con flores, permite a los visitantes reconectarse con la naturaleza y su paz.
