El ingreso al mercado de las generaciones más jóvenes en conjunto con los importantes avances en tecnologías digitales, han comenzado a modificar las preferencias en los formatos de búsqueda de los consumidores, donde la búsqueda visual se perfila como una de las principales protagonistas.
De acuerdo con Insider Intelligence – eMarketer, entre los adultos estadounidenses de 34 años o menos, el 30 % hasta agosto de 2022 había empleado la búsqueda visual para comprar y el 12 % la había utilizado de manera regular. En contraste con el 22 % de los adultos mayores de 34 años que habían empleado esta funcionalidad y el 8 % que la había usado regularmente, dejando en evidencia que, los compradores más jóvenes están más propensos a experimentar la búsqueda visual de productos. Sin embargo, una investigación de ViSenze va mucho más allá, revelando que el 62 % de la generación Z y los millennials prefieren la búsqueda visual, más que cualquier otra tecnología.
Desde una perspectiva científica, la búsqueda visual adquiere aún más relevancia. Según Gerald C. Kane y Alexandra Pear (2016) en el artículo titulado The Rise of Visual Content Online, publicado en MIT Sloan Management Review, “el 90% de la información que se transmite al cerebro es visual.” Y en este mismo artículo sus autores afirman que “las publicaciones con imágenes reciben un 94 % más de visitas.”
Toda esta evidencia científica indica que el impacto de la búsqueda visual en el marketing es de grandes proporciones, pues facilita enormemente el proceso de compra de los consumidores más jóvenes, transformándola en su opción preferida, fenómeno que obliga a priorizar lo visual en las estrategias y tácticas de marketing.
Al observar la tendencia con base en Data Bridge Market Research (2021), “el valor de mercado de la búsqueda visual ascenderá a 32.984,022 millones de dólares americanos para el año 2028.”
Claramente la búsqueda visual ha arribado al marketing. Por consiguiente, las empresas deben comenzar a diseñar estrategias efectivas de marketing visual, si pretenden conectar de manera rentable con las nuevas generaciones de consumidores y así ser protagonistas de un mercado cada vez más visual.