Es sabido que en el “universo de perfección” de Instagram el engagement empezó a caer. De hecho, según un estudio de Later, el promedio para las publicaciones en feed ha disminuido en un 44% desde 2019. Y es justamente ahí, en esa brecha entre mostrar la naturalidad que existe fuera de internet versus una imagen aspiracional más atractiva al ojo ajeno, que nace Be Real. El mecanismo es simple: la app nos avisa para publicar una foto sin filtro en dos escasos minutos que no dan tiempo para customizar la escena.
Bajo esa dinámica que le vaya tan bien, sugiere que hay una saturación en la lógica de edición permanente de nuestras vidas para poder convivir con la estética que impera en Instagram y que invita, como hable hace un tiempo, a la desconexión. A pasar del FOMO (Fear Of Missing Out o miedo a perdernos algo) al JOMO (Joy Of Missing Out o la alegría de desconectarse) y que hace que hoy lo in sea estar out.
Dejar de correr detrás de ese ideal inalcanzable que propone Instagram y que, según la organización Log Off y su reciente campaña #DesignItForUs, a 1 de cada 3 personas le genera trastornos en su salud mental y experimentan problemas en su imagen corporal. Incluso esa misma presión llevó a muchos usuarios a abrirse el famoso “finsta” una cuenta de Instagram alternativa o falsa para compartir contenido más auténtico.
En ese contexto, Be Real lleva la naturalidad por bandera con el objetivo de mostrar la realidad tal cual es y no lo que parece la realidad. Que hoy todos estemos hablando de ella pone de manifiesto que la naturalidad y la realidad ya no son sólo tendencias a tener en cuenta por marcas o agencias a la hora de comunicar sino que se convirtieron en conceptos básicos si lo que se busca es conectar con los públicos.
Parece, como dije al inicio, que la necesidad de realidad llegó para quedarse. Sin embargo, las redes sociales son un medio de comunicación, entonces cabe preguntarse ¿cuánta autenticidad puede interesarnos o estamos dispuestos a tolerar?
Termina la columna de hoy, pero yo me quedo pensando…
