“El poder se está dispersando¨, suele decir, Moisés Naím y cada vez más los grandes actores políticos tradicionales (gobiernos, monarcas , ejércitos, empresas y sindicatos), se ven enfrentados a personajes que les disputan el liderazgo que vienen de todos lados, se preparan en muchas universidades y trabajan en asociaciones que están prestas a tomar el control, lo cual en efecto, propicia que se pulverice el poder en muchas manos.
Esta poderosa tesis irrumpe en la mesa de análisis de la semana, pues con la sensible desaparición de Isabel II, la nada despreciable cantidad de 14 países que lideraba pasará a la supervisión de Carlos III, de modo que la mancomunidad de naciones se convierte de facto, en el más próximo reto para el nuevo monarca, pues se espera que quede al frente de los mismos dado que el cargo, no es del todo hereditario.
De tal forma, que el futuro de Carlos III al frente de la Commonwealth no está claro y deberá cabildear intensamente para no recibir en los primeros meses de su reinado más posturas de países como Antigua y Barbuda; con Gastón Browne al frente, Jamaica, Australia y la Nueva Zelanda, dirigida por una de las mujeres que ha demostrado su eficiencia en el mundo político, como lo es Jacinda Arden, que han expresado su gusto por transitar a sistemas republicanos.
Recurramos a la historia para encontrar que los estados soberanos se han cuadruplicado desde los años cuarenta y ahora compiten o negocian con numerosas organizaciones internacionales. Un ejemplo de lo anterior, fue el nacimiento de Sudán del Sur, una de las naciones más jóvenes del mundo que se independizó a raíz de los apoyos de organizaciones no gubernamentales.
De ahí que nos llama la atención, a raíz de los anteriores sucesos y posturas independentistas , que Vladimir Putin y Xi Jin Ping, los líderes ruso y chino respectivamente, hayan hecho público esta semana, su reclamo de liderazgo en un mundo transitado por el caos… lo cual nos lleva directo a una reflexión que la define la conseja popular mexicana que cita:¨ A río revuelto ganancia de pescadores¨… es decir reclaman liderazgo en un mundo que atraviesa una crisis y que al menos una de ellas fue causado por uno de ellos — la guerra con Ucrania, — lo cual revela cierto nivel de incongruencia, pero también, que los vientos de cambio en el mundo están a la vuelta de la esquina.
Es por esto que Carlos III deberá demostrar que tiene los alcances, carisma, experiencia y voluntad suficientes para encauzar los vientos republicanos de sus aliados y una vez empacado el reino unido de forma armónica, deberá estar presto para trabajar con su viejo aliado, los Estados Unidos, para enfrentar juntos la verdadera batalla de bloques de países poderosos. Oriente vs Occidente.
Nos encontraremos más adelante.