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Un estudio de The Cocktail Analysis revela el comportamiento del consumidor antes y después de pandemia.
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Contrario a la campaña de la silla que Reqüiez activó, hay campañas como la de McCann para Ikea, donde esta agencia sumó a la marca a la contingencia que iniciaba.
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El OfferUp 2021 Recommerce Report enlistó las principales categorías de venta en muebles debido a la contingencia sanitaria.
El anuncio de una silla revela lo que sigue para el consumidor tras la contingencia sanitaria, momento que planteó nuevas reglas en el mercado. La diversidad de profesiones de la que habla la campaña es una tendencia clave.
La acción publicitaria de una silla y cómo una campaña publicitaria entorno a este producto nos habla del consumidor postpandemia, se vale de elementos clave y es el retorno a la normalidad, en medio de una inflación, conflictos armados y nuevos fenómenos que se volvieron un dolor de cabeza en el mercado, como el esparcimiento de un nuevo virus con nombre de viruela del mono.
Ante estos desafíos se ha escalado comparativos como el que The Cocktail Analysis reveló, donde explicó cuál fue el comportamiento de antes y después del COVID-19 en México, donde se vio un crecimiento de 68 a 74 por ciento del total de personas que llevaban a cabo una compra en línea.
Durante la contingencia sanitaria, el mercado de muebles tuvo activaciones interesantes, como la que Ikea llevó a cabo, en una campaña donde hacía un llamado a los consumidores a permanecer confinados en casa.
Este ejercicio se convirtió en un interesante caso de cómo la creatividad estaba sirviendo a las marcas en contextos únicos, como los que tienen que ver con la innovación que se tuvo que hacer a lo tradicional, ante el fenómeno viral que se suscitó.
La campaña en esa ocasión estuvo a cargo de McCann Madrid y el eje narrativo fue protagonizado por una casa, como protagonista de la historia, donde le decía al consumidor que es su hogar y estaría para este aguantando todo lo que se viniera.
El insight de la campaña fue lo difícil que significó para muchas personas confinarse en casa, como una medida preventiva del contagio de COVID-19 y viniendo de una marca de muebles, pues el mensaje es relevante, porque justamente esta categoría fue crucial en contingencia.
Durante contingencia sanitaria no podemos olvidar que un caso toral en este periodo tuvo que ver con la manera como las marcas se terminaron involucrando con el consumidor y ´como a partir de este extraño ejercicio se definieron incluso tendencias como el home office.
Si vemos las cifras que el OfferUp 2021 Recommerce Report publicó en su momento, nos percatamos de que las ventas de muebles de oficina se incrementaron durante la pandemia, debido al home office que se desató a nivel mundial y las empresas con posibilidad de emplear a su talento vía remota, permitieron que trabajaran desde casa, incluso ofreciendo como prestación la compra de muebles para poder adaptar espacios en sus hogares, al trabajo.
Las cifras del reporte advierten que la principal categoría de venta fue la de sillas de oficina, con un incremento de 74 por ciento; seguida de los escritorios, con un incremento de 62 por ciento y la de los libros, son un aumento de 38 por ciento.
La categoría de decoración se incrementó en 38 por ciento y la de organización en un 30 por ciento.
Ante las tendencias, creatividad
En pleno 2022 hay un regreso masivo a oficinas, en especial en “empresas dinosario”, donde el cambio de los hábitos tradicionales de empleabilidad es un reto por el mindset con que operan michas de estas compañías.
Ante este regreso es que vemos campañas como “Una silla para todos” en la que advierte que hoy en día el talento que necesita de un asiento para trabajar en su oficina, emprendimiento o negocio, requiere de un diseño capaz de adaptarse a estos escenarios.
La pieza asegura que busca reconocer la diversidad de profesiones y es que sin lugar a dudas, durante la pandemia se desarrollaron profesiones o vacantes laborales muy especializadas, como las enlistadas por la especialista Julia Pollak, donde esta advierte que las vacantes creadas debido a este fenómeno fueron la de especialistas en soporte a videollamadas o productores de cubrebocas, además de que surgieron vacantes de cuidadores especializados en reducir el riesgo de contagio en pandemia y los rastreadores de contagio.
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