Por Abraham Geifman
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¿Recordará el lector que alguna vez existieron las Agencias de Viajes?. Eran sitios donde el cliente asistía para recibir asesoría sobre un viaje de placer o para requerir de un boleto de avión para un viaje de negocios. Eran oficinas de varios escritorios con más de dos teléfonos en cada uno, llenos de coloridos carteles de lugares exóticos y folletos por todas partes. Fascinantes sitios que ofrecían una interesante experiencia sensorial a los clientes.
En aquellos tiempos el usuario tenía que recibir un boleto de avión físico para poder viajar y las agencias más exitosas se destacaban por sus audaces mensajeros que podían entregar boletos durante el mismo día que se solicitaban.
Aún existen algunas de estas agencias de viaje, para aquellos clientes nostálgicos o para viajes de nicho (temáticos, lunas de miel, viajes corporativos, etc.), pero en cuestión del consumo habitual de viajes la oferta es totalmente digital con una cantidad asombrosa de herramientas.
Tenemos sitios integrales que venden Hotel+Avión+Auto, las aerolíneas ofrecen dichos servicios directamente, también hay sitios de subasta inversa y hasta portales C2C (Consumer to Consumer) sobre el tema.
Adicionalmente, la cultura de los “Rates & Reviews” se ha consolidado a través de sitios como tripadvisor.com, donde los viajeros pueden compartir sus experiencias, buenas o males sobre sus viajes, hoteles u otros servicios. Asimismo, el viajero puede tomar decisiones más inteligentes a través de esta forma de crowdsourcing.
Ejemplos como los anteriores muestran como una categoría de servicios puede volverse casi totalmente digital, y una de las más vanguardistas en los medios virtuales. Pero hablamos de herramientas para planear y adquirir viajes, pero ¿qué sucede con la gente que está viajando?. La evolución no se detiene ahí, ahora existen los “viajes sociales”.
Hablar de viajes sociales consiste en vivir la experiencia, previa, durante y post-viaje, a través de compartir desde imágenes hasta vivencias, sensaciones, frases y nuevos amigos durante el camino. Es la oportunidad de documentar lo que un viaje nos representa, de compartir de manera ordenada lo que nos sucede a lo largo del proceso, y dejar un agradable y vivencial testimonio de lo ocurrido.
Dicen que los viajes ilustran, lo cual es cierto. Ahora existe la oportunidad de narrar y compartir lo aprendido, los lugares que nos sorprenden y la gente nueva que conocemos.
Un ingrediente fundamental para que esto suceda tiene que ver con la tecnología. Existen ya aplicaciones móviles para dicho propósito, como Minube, un app desarrollado en España y con alto contenido social. Si quieren más información les recomiendo su eBook: “El Libro Blanco de los Viajes sociales”, que pueden descargar desde mi sitio en Slideshare:
Estos viajes digitales deben ilustrar también a empresarios y mercadólogos sobre nuevos recursos existentes para satisfacer demanda en diversos servicios. Si el sector turístico lo ha hecho con éxito, imaginemos la aplicación de los mismos principios en otras industrias como:
-Salud
Medios sociales y digitales alrededor de la salud preventiva y correctiva. Experiencias con médicos, hospitales, clínicas y tratamientos. Imaginen el tamaño de este mercado, y más si sumamos empresas farmacéuticas a la ecuación.
-Educación
Viajes digitales a lo largo de la oferta educativa nacional e internacional. Los alcances son muy grandes y seguramente para todo tipo de audiencia y bolsillo.
-Mercado laboral
Redes como LinkedIn y Talent.Me han puesto en problemas al sector de búsqueda de talentos, pero aún no tienen instrumentos sociales para apoyar a los candidatos a posiciones estratégicas.
-Crowdfunding
Éste es un nuevo segmento con gran potencial, consiste en el desarrollo de programas de apoyo sin lucro a partir de la participación de la comunidad. Si bien existen sitios de crowdfunding para apoyar escritores y músicos, falta la conexión social entre participantes y donadores. El potencial aquí es aún muy alto.
Está claro por lo anterior, que los viajes ilustran, pero los viajes sociales y sus enseñanzas ilustran mucho más.