El mercado laboral ha cambiado con el paso de los años, los paradigmas de cómo debía ser un trabajo y cuáles eran las formas esperadas de realizarlo se han revaluado, trayendo consigo nuevas expectativas de las nuevas generaciones que se irán sumando año a año a distintos cargos en las organizaciones.
Aunque los Millennials y la GenZ (o Centennials) son generaciones nuevas, ambas tienen hábitos e intereses muy diferentes. Los primeros priorizan sus actividades hacia una idea de bienestar personal en la que buscan que el trabajo no interfiera con su estilo de vida, un lugar lejano a sacrificios a los que rara vez están dispuestos a ceder. Aunque los segundos conservan esa idea de flexibilidad, estos jóvenes tienen un mayor deseo por su desempeño laboral, siempre y cuando este esté alineado con sus intereses o hobbies.
Lo cierto es que ambas generaciones suelen poner su estilo de vida por encima de entornos laborales o cargos que no logren satisfacer sus necesidades, de lo contrario, los Millennials optarán por cambiar de trabajo, mientras que los GenZ preferirían crear su propio emprendimiento en el que puedan tener lo que esperan. Es de vital importancia adaptarse como empresa a los cambios culturales, no solo para mejorar el desempeño empresarial, sino para brindar un mejor ambiente para todas las personas.
Tradicionalmente, los más adultos se entregaban totalmente a un cargo o una empresa, dedicando la mayoría de su tiempo al mundo laboral. Cumplían horarios estrictos, asistían a lugares fijos y sobreponían el trabajo a su vida personal. Sin embargo, la sociedad es cambiante y la forma en que este ideal se concebía fue perdiendo fuerza y ajustándose a otros estilos de vida. Esto ha motivado cambios en las organizaciones para adaptarse a las nuevas generaciones que ocuparán los puestos de aquellos que, en su mayoría, ya están retirados.
El avance tecnológico ha tenido un papel fundamental en estas nuevas formas de ver el trabajo. Hoy, es posible realizar diversas tareas no sólo por medio de variados dispositivos, sino desde cualquier parte del mundo y sin restricciones de horarios. Si bien el trabajo remoto e híbrido había empezado a tener lugar en la última década, la pandemia aceleró estos procesos en las empresas, convirtiéndose actualmente una de las características demandadas por las nuevas generaciones.
Como nativos digitales, la GenZ logra desenvolverse en este medio con gran facilidad. El internet les ha permitido tener procesos de aprendizaje mucho más autónomos y especializados en sus propios intereses, viéndose también reflejado en el mercado laboral que desean. Tener esto en cuenta a la hora de abrir procesos de contratación con nuevas formas de evaluación ajustadas a estas habilidades, permite a las empresas contar con jóvenes talentos y se vean beneficiadas por su capacidad de realizar varias tareas al tiempo (multitasking) y su rápida adaptación a los cambios.
Además, las redes sociales han marcado nuevas formas de relacionarse, en las que todos pueden compartir y ser partícipes en las publicaciones de los demás. Esta dinámica también hace parte de los intereses de los jóvenes, quienes buscan espacios participativos y colaborativos en los que se les permita expresar sus ideas, ampliar las de sus compañeros y construir nuevas estrategias o modelos de negocio para las empresas.
Hay que resaltar la importancia de los espacios de diversidad en distintos ámbitos sociales, incluido el trabajo, abriendo la puerta de las oportunidades a todas las personas sin importar su género, origen étnico, cultural u orientación sexual. De esta manera, tanto los Millennials como los Centennials, esperan un ambiente laboral abierto a la inclusión en los que puedan expresar sus identidades libremente.
Un punto extra es el hecho de que las personas, en general, están buscando crear negocios y formas de consumo con enfoques mucho más conscientes con las problemáticas globales. Según los datos de Spaks&Honey, más del 68 por ciento de los encuestados pertenecientes a la GenZ, cree que es importante aumentar la demanda en trabajos medioambientales, sociales y de gobernanza. Un dato que muestra cómo esta tendencia que contempla intereses colectivos, más allá de lo salarial e individual, jugará un papel indispensable en el mercado laboral de los próximos años.
Aunque estos cambios pueden representar dificultades para las organizaciones más tradicionales, ya que implica una ruptura de paradigmas, flexibilización, descentralización, entre otros, es importante estar preparado para acoger a los jóvenes trabajadores, quienes tomarán las riendas del desarrollo empresarial en el futuro. Del mismo modo, la base de clientes también será progresivamente de la GenZ y empezarán a buscar empresas con imágenes frescas y con ofertas dirigidas a los intereses que tienen actualmente las nuevas generaciones.