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Actualmente se registran 4 mil 620 millones de usuarios en las redes sociales en todo el mundo.
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Los niños entre ocho y 17 años usan estas plataformas en una media de consumo de tres horas diariamente.
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Nueve de cada diez jóvenes utilizan las redes digitales por encima de la media total de la población nacional.
Las redes sociales se han convertido en la mejor herramienta para las personas del mundo, abriendo un amplio mercado tecnológico, de este, ahora el nombre de Meta ha salido a la palestra pública por enfrentar una nueva tormenta legal en la que se culpa a Instagram de riesgos latentes representados en trastornos alimentarios, depresión e incluso suicidios entre niños y adolescentes.
Desde sus inicios, el internet es el mundo donde muchas personas se reúnen de una manera virtual, es por eso que la penetración de Internet entre las distintas generaciones se puede notar en los grupos de edad más jóvenes que tienen un enfoque digital bastante marcado. De acuerdo a datos del informe ‘Redes sociales: ángeles y demonios’, de Carat, los usuarios más jóvenes, pertenecientes a la generación Z, utilizan internet de manera “intensiva”.
La misma encuesta realizada a padres y madres de niños entre ocho y 17 años, detalló que estos usan las redes sociales en una media de consumo de tres horas diariamente, superando las cinco horas los fines de semana. El informe mencionó que nueve de cada diez jóvenes de entre 8 y 17 años los usan por encima de la media total de la población nacional, que equivale a 82,1 por ciento, y acceden antes de la edad permitida, que son los 13 o 14 años, siendo la edad media de entrada a las redes sociales los 12 años.
Ante eso, el impacto de las redes sociales está demostrado en un informe realizado por We Are Social y Hootsuite que en la actualidad hay 4 mil 620 millones de usuarios en todo el mundo, lo que representa un crecimiento interanual de más del 10 por ciento.
Meta enfrenta nueva amenaza legal
Este lunes se dio a conocer que Meta se enfrenta a una nueva tormenta de demandas que culpan a Instagram de los trastornos alimentarios, la depresión e incluso los suicidios entre niños y adolescentes que utilizan la plataforma digital; mientras que los expertos dicen que estos recursos legales usan un argumento novedoso que podría representar una amenaza para el imperio de las redes sociales de Mark Zuckerberg.
De acuerdo a lo reseñado por The Post, las demandas, que están llenas de historias inquietantes de adolescentes bombardeados por publicaciones de Instagram que promueven la anorexia, la autolesión y el suicidio, se basan en gran medida en filtraciones de la denunciante Frances Haugen, quien el año pasado expuso documentos internos de Meta que muestran que Instagram genera problemas de imagen corporal y otros. Problemas de salud mental peores para muchos adolescentes.
Las filtraciones proporcionan prueba de que Meta estaba muy consciente de que sus productos estaban dañando a los niños, pero optó por anteponer el crecimiento y las ganancias a la seguridad, afirman las demandas. Algunas de las demandas también mencionan a Snapchat y TikTok, que según los demandantes también han impulsado productos adictivos a pesar de conocer las desventajas mortales.
“¿En qué universo puede una empresa tener un producto que dirija este tipo de inmundicia vil, este contenido peligroso para los niños, y salirse con la suya?”, dijo Matthew Bergman, el fundador del Social Media Victims Law Center, que ha presentado más de media docena de demandas contra la compañía de Zuckerberg.
Ante eso, Bergman enfrenta una batalla cuesta arriba debido a la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones, una ley que ha protegido en gran medida a las empresas de redes sociales de litigios similares, pero asegura que también tiene una estrategia legal novedosa basada en las filtraciones de Haugen que las familias a las que representa esperan que obliguen a Meta a cambiar su forma de actuar.
Meta y otras empresas de tecnología han combatido demandas durante años utilizando la Sección 230, cuyo objetivo era preservar la libertad de expresión de los usuarios de Internet al evitar que las plataformas web fueran legalmente responsables por el contenido publicado por terceros.
En ese mismo orden, Bergman argumenta que el problema con Instagram no es solo que terceros publiquen contenido dañino en la aplicación, sino que el diseño de Instagram puede enrutar intencionalmente a los usuarios vulnerables hacia dicho contenido, como se detalla en las filtraciones de Haugen. Por lo tanto, argumenta, la empresa no debería estar protegida por la Sección 230.
“Creemos que cuando atacas la plataforma como un producto, eso es diferente a la Sección 230”, dijo Bergman.
Una demanda se centra en una niña de Luisiana llamada Englyn Roberts, que se suicidó en 2020 a los 14 años.
Según la demanda presentada en julio en la Corte federal de San Francisco, los padres de Roberts no tenían idea de hasta qué punto estaba siendo “bombardeada en silencio por Instagram, Snapchat y TikTok con imágenes y videos dañinos, incluido contenido violento e inquietante que se glorifica a sí misma, daño y suicidio.”
Cuanto más supuestamente interactuaba Roberts con tales fotos y videos, más contenido recomendado por las aplicaciones la mantenía atrapada en un círculo vicioso. Roberts comenzó a intercambiar videos de autolesiones con sus amigos, incluido un video inquietante, en septiembre de 2019, de una mujer colgándose con un cable de extensión de una puerta, según capturas de pantalla incluidas en documentos judiciales.
Aproximadamente un año después de la muerte de Roberts, su padre vio un informe sobre las filtraciones de Frances Haugen sobre los daños de Instagram. Posteriormente, buscó en los teléfonos antiguos y las cuentas de redes sociales de su hija y descubrió sus publicaciones y mensajes sobre el suicidio.
“Lo que quedó claro en septiembre de 2021 es que la muerte de Englyn fue el resultado inmediato de una lesión psíquica causada por su uso adictivo de Instagram, Snapchat y TikTok”, dice la demanda.
Ante esta publicación, el equipo de Merca2.0 se contacto con Meta para solicitar la postura de la marca y hasta el momento no hemos recibido comentarios del caso.
No obstante, esta denuncia sobre las redes sociales no es la única que existe, pues también hay diversas quejas contra TikTok por riesgos similares a la integridad y autoestima de los menores, como ejemplificó en un video una madre, al compartir una seria advertencia después de encontrar cuentas perturbadoras siguiendo las plataformas digitales privadas de su hija.
Ante esa queja, la madre advirtió sobre toda la exposición que tienen los menores de edad en estos medios digitales, donde en la mayoría son personas adultas.
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