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Los funcionarios de la administración de Biden dijeron el año pasado que la inflación sería temporal a medida que la economía se reabriera de la pandemia.
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Hace poco la Reserva Federal está elevando las tasas de interés en un intento por controlar la inflación, aunque los expertos dicen que eso también podría provocar una “recesión”
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Los funcionarios de la administración de Biden intentaron adelantarse al golpe anticipado, argumentando que la economía simplemente estaba en un período de transición y no de una “recesión”.
El Presidente de Estados Unidos Joe Biden eludió el término “recesión” en su declaración inicial de este jueves sobre la contracción de la economía estadounidense por segundo trimestre consecutivo, después de que la Casa Blanca insistiera en que la palabra “recesión” ya no aplica en estos tiempos.
“Después del crecimiento económico histórico del año pasado, y recuperando todos los empleos del sector privado perdidos durante la crisis de la pandemia, no sorprende que la economía se esté desacelerando a medida que la Reserva Federal actúa para reducir la inflación”, dijo el Presidente en una declaración escrita.
Los funcionarios de la administración de Biden dijeron el año pasado que la inflación sería temporal a medida que la economía se reabriera de la pandemia, pero la inflación ha subido de manera constante durante el mandato de Biden; sin embargo, el Mandatario culpó a la invasión de Ucrania por parte del Presidente ruso, Vladimir Putin, que aumentó los precios mundiales del combustible y los alimentos.
¿Un término en desuso? Recesión es la palabra más buscada en Google en lo que va del año
De acuerdo con Google, la cantidad de personas buscando el término recesión a nivel global creció 4.7 veces en 5 meses, en contraste, en México sólo ha crecido tres. En otro extremo, la Unión Americana experimentó un aumento de 8.33 veces. El mundo despierta a la idea de un nuevo orden económico mundial: alta inflación, bolsas de valores en franca caída y el abandono —en mucho países— de los valores institucionales y democráticos.
Sin embargo, parece ser que la recesión no afecta a las marcas de lujo. Louis Vuitton, de acuerdo a datos de Brand Finance, en 2021 se valoró en aproximadamente 14 mil 860 millones de dólares estadounidenses, y Hermès, que registró unos 8 mil 980 millones de euros, continúan capitalizando sus activos reconocibles para reforzar sus identidades distintivas.
En ese mismo orden, el estudio revela que los consumidores se inclinan por las marcas clásicas que constituyen una fuente de consuelo, comodidad y continuidad, incluso en tiempos de dificultades económicas.
Esta estabilidad no se registra actualmente en otras industrias, donde los principales protagonistas del sector tecnológico están tomando medidas para ver cómo pueden frenar o aguantar sin tener muchos daños por la recesión.
Como ejemplo, Apple tiene la intención de frenar el crecimiento de la contratación y el gasto el próximo año. Como también incluidas Meta Platforms y Tesla, informaron planes para desacelerar la contratación.
¿La inflación ya era un hecho?
Pero en una audiencia reciente en el Congreso, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell , dijo que “la inflación era alta antes, ciertamente antes de que estallara la guerra en Ucrania”.
Los precios de la gasolina en EE. UU. han bajado un poco desde un máximo histórico de más de 5 dólares por galón en promedio a mediados de junio, pero el promedio actual de 4,28 dólares aún está muy por encima del precio de 3,16 dólares hace un año, según datos de la AAA.
La Reserva Federal está elevando las tasas de interés en un intento por controlar la inflación, aunque los expertos dicen que eso también podría provocar una recesión.
Los funcionarios de la administración de Biden intentaron adelantarse al golpe anticipado, argumentando que la economía simplemente estaba en un período de transición, en lugar de recesión.
El economista de la Casa Blanca, Brian Deese, insistió el martes en que “dos trimestres negativos de crecimiento del PIB no son la definición técnica de recesión”, pero los republicanos se apresuraron a señalar los comentarios de 2008 de Deese, quien dijo en ese momento que “los economistas tienen una definición técnica de recesión, que son dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo”.
“Esta no es una economía que está en recesión, pero estamos en un período de transición en el que el crecimiento se está desacelerando”, insistió el domingo la secretaria del Tesoro, Janet Yellen. “Y eso es necesario y apropiado, y debemos crecer a un ritmo constante y sostenible”.
Se viene hablando mucho de si realmente este hecho supondría o no que la economía de EEUU habría entrado en recesión, con el Gobierno estadounidense “intentando” modificar los criterios para determinar qué es y qué no es una recesión.
