Por Luis Miguel Martínez
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La iniciativa de “Internet Libre para Todos” en México surge de la conjunción de tres factores que llaman a la sociedad a tomar un rol primario en la reducción de la brecha digital. Así, una vez que se consigan un poco más de cien mil firmas, se podrán presentar ante el poder legislativo una primera iniciativa ciudadana que reconocería nuestro derecho a comunicarnos de forma electrónica, utilizando los recursos del estado tales como la fibra “obscura” de la Comisión Federal de Electricidad. Sin embargo, el acceso a este recurso no sería gratis.
En la Universidad Iberoamericanase dieron cita un grupo de especialistas para discutir los puntos importantes de la iniciativa, donde destaca que la iniciativa pone en el espectro político nacional el acceso a Internet como necesidad básica incluyendo temas como: infraestructuras, frecuencias, precios. Sin embargo, para que la iniciativa tenga éxito en la estrategia que promueve es de suma importancia que no se constriña a ningún tipo de tecnología en específico, la iniciativa debe mantenerse abierta para aprovechar el bono que los adelantos tecnológicos presentan.
El punto tecnológico es clave para entender la iniciativa, pues se centra en la construcción de una columna vertebral basada en la fibra óptica que va por la red de distribución eléctrica de CFE. Asi, para extender su alcance se ha propuesto utilizar una tecnología de wireless para accesar a estos servicios. Un fuerte candidato es el estándar IEEE 802.22 que define una “tecnología inalámbrica, de banda ancha, que no requiere licencia para operar, y que permite dar conectividad en redes punto-multipunto operando en la banda espectral que va desde los 54 MHz hasta los 862 MHz”. Lo más novedoso de este enfoque es que hay una “agilidad” en la selección de la frecuencia de comunicación de acuerdo con la disponibilidad en la zona. Es decir, el access point a la red, adquiere una inteligencia más allá de la censura de paquetes o contención de ataques a la red.
El potencial de reducción de la brecha digital, fue bien apuntado por Salomón Padilla, abogado y consultor especializado en Tecnologías de la Información y contenidos digitales, quien destacó que si bien el Internet es una necesidad básica, sería inútil brindar este servicio en localidades marginadas sin dar a su población el hardware y la educación tecnológica necesarias.
Por su parte, León Felipe Sánchez, quien es experto en propiedad intelectual y en el derecho de Internet, hizo hincapié en un punto importante sobre la iniciativa: la necesidad de diferenciar entre lo libre y lo gratuito. Efectivamente, la libertad que garantizaría la ley no implicaría que fuera gratis. Nunca, en el contexto de Internet algo es gratis, siempre hay un costo.
El célebre Richard Stallman bien lo ha mencionado en su libro Free as in Freedom, lo libre no implica gratis y reafirma el dicho en Inglés “Free as a beer”. De esta forma, la iniciativa, garantizaría la libertad para utilizar un medio de comunicación, que implica un derecho a comunicarte, informarte y expresarte. La tecnología tiene un costo y ese deberá ser cubierto por los particulares o el gobierno.
¡No te desconectes!