Las medidas que Netflix tomará para buscar revertir las pérdidas de suscriptores están próximas. La plataforma ha sido discreta alrededor de ello, pero todo parece indicar que los frentes que atenderá serán dos: evitar que se comparta la suscripción y ofrecer suscripciones a menos precio, pero con comerciales. Sin embargo, la duda queda, ¿es suficiente?
El contenido o, si se prefiere matizar un poco más, el costo-beneficio es la principal razón para contratar y permanecer en una plataforma. Netflix tiene a su favor el que estrena mucho cada semana, con títulos para distintos segmentos (películas y series, dramas, comedias, fantasía, caricaturas y demás), estrena temporadas completas y tiene una interfase muy accesible. Todo ese contenido por un mismo precio.
Un gran diferenciador es precisamente ése. Ahora, para que un producto se vuelva “clásico” se requiere tiempo. Debe estar en la mente del público por semanas, de preferencia, meses. Debe ser parte de la conversación. Por ejemplo, “Top Gun: Maverick”, la película más taquillera de 2022 tiene 8 semanas en cartelera, lo que le ha permitido colocarse ya entre las diez más exitosas de la historia. ¿Cuántas películas de Netflix consiguen permanecer en su Top Ten por tanto tiempo? ¿Cuántas generan ese tipo de conversación? ¿Cuántas series?
Sí, es una gran ventaja para los usuarios el tener súper producciones como “El proyecto Adam” o “Red Notice” por el costo de su membresía, verla sin salir de casa y con la posibilidad de que varias personas la vean al mismo tiempo. Sin embargo, es como el refrán “más vale paso que dure y no trote que canse”. Netflix obtiene muchas vistas para sus productos en un periodo muy corto, pero igual se diluyen. Son “el sabor” del día, no del mes, menos del año. Netflix necesita cambiar eso.
La serie de “Luis Miguel” es un buen ejemplo. Las dos primeras temporadas estrenaban un episodio a la semana, permitiendo que mientras llegaba el siguiente se conversara. Cada una de ellas permitió memes, repunte en las reproducciones de los temas del cantante, más ventas y mucha conversación. La tercera estrenó completa y la conversación apenas duró un par de semanas.
Plataformas como Disney+, Amazon Prime y HBO Max combinan. Hay algunas series que estrenan completas, otras van un capítulo a la semana. Estrenan mucho menos cada semana, pero le sacan “más jugo”. No se trata de que Netflix renuncie a uno de sus distintivos, pero quizás le convenga, con sus proyectos estrella manejar otras estrategias para que sus suscriptores no “devoren” la nueva temporada de “Bridgerton” o “Élite” en un fin de semana, sino que la disfruten un par de meses. Incluso, la espera para la próxima será más tolerable.
Netflix cambió el juego al servir “el pastel” completo y dejar que sus suscriptores eligieran cómo comérselo. Quizás es tiempo de que cambie o ajuste su estrategia y que les saque más jugo a sus productos. Las medidas que ha sugerido hasta el momento, seguro ayudarán, pero suenan más a paliativos que a algo definitivo y más en un mercado donde la oferta cada vez es mayor y la permanencia y trascendencia de los productos se diluye con facilidad.