La médula de una Media Company es lo que en Norteamérica se le llama el Brand newsroom –la sala de redacción de la marca-, que es mucho más que un productor de contenidos. Atrás quedaron los días en que simplemente se producían comunicados de prensa, en este nuevo entorno temerario, el equipo de comunicación lo integran creadores multimedia.
Las salas de redacción son iniciadoras de conversación. Son la ventana a la vida de la empresa y brindan una oportunidad única para hablar directamente con su público; incluidos los medios de comunicación, blogueros e influencers, inversores y otros públicos de interés, sus clientes, el personal y, hasta el público en general.
Administrar una sala de redacción significa un gran desafío. La consistencia es importante. Mantenerse enfocado en la marca es crucial. Mucho ayuda la configuración de un manual que contribuya a ordenar los pasos importantes para configurar un esfuerzo de relaciones públicas que pueda distinguirse.
Dado que una sala de redacción es parte crucial de las actividades de relaciones públicas, debe de estar alineada con los objetivos generales de su plan. La estrategia del Brand newsroom debe documentar un planteamiento sobre cómo se pretenden lograr y métricas para demostrarlo. Se puede comenzar revisando lo que ha funcionado en el pasado, identificar omisiones, buscar nuevas oportunidades para diseminar el mensaje e investigar dónde está la competencia.
Siguiendo con la congruencia de su estrategia de marketing, el contar con un newsroom, le permite crear mensajes mejor enfocados para cada segmento del mercado, estos pueden ser completamente diferentes dependiendo de si está escribiendo para inversores o para clientes. El lenguaje y la narrativa deben adecuarse de manera que consigan que la audiencia se involucre con su tema. Concentrar el contenido hacia dos o tres mensajes clave de manera consistente, permitirá que el público los identifique y los digiera.
Para garantizar la consistencia y que las historias coincidan con la misión, visión y valores de la empresa, se requiere establecer altos estándares de calidad para el contenido de comunicación periodística/corporativa a través de un manual editorial. Este compendio es un facilitador y es un documento orgánico que se va enriqueciendo y ajustando durante el proceso.
Después de haber definido los objetivos, la estrategia, el enfoque y las etapas, se puede comenzar a producir las primeras piezas de contenido, creando o adaptando la sala de redacción de acuerdo a las necesidades que surjan, ya sea el lanzamiento de un video semanal, un podcast mensual o un blog diario, dependiendo de lo que mejor se adapte a sus necesidades.
A diferencia de otros canales, la sala de redacción es un activo que posee la organización, donde puede comunicar a su manera. Para aprovechar al máximo esta oportunidad, el equipo de comunicación debe convertirse en periodistas, redactores, fotógrafos, diseñadores, bloggers y hasta productores de video. Siempre existe la opción de que su agencia de relaciones públicas funcione como tal.
Cada negocio es diferente y cada sala de redacción también, por lo que su manual deberá responder a sus propias necesidades, ajustarse y enmendarse de acuerdo con lo que mejor se adapta a la marca. Lo importante es tener claro un conjunto de procesos establecidos, para que todos en el equipo comprendan los objetivos de relaciones públicas y cuál es su papel para alcanzarlos. No tenga miedo de experimentar e incorporar cambios de acuerdo con lo que funciona y, de acuerdo a nuevas tendencias en relaciones públicas, redes sociales y marketing de contenido.
Lo más importante, es que, amén del producto que emerja del newsroom, este debe de proporcionar siempre un valor claro para su público, con lo que seguro seguirán regresando por más.