El hambre en el mundo sigue siendo una de las más grandes problemáticas a resolver, sobre todo en aquellas regiones donde la cantidad de desnutridos continúa in crescendo.
Vivimos en un mundo complejo y, sobre todo, en un momento complicado de la vida a raíz de la llegada de la pandemia, dejando ver varias de las problemáticas que se suscitan en diversos países.
Entre muchas otras cosas, la emergencia sanitaria dejó ver una gran cantidad de carencias en aquellos países que, históricamente, sufren de severos problemas económicos.
Partiendo de esta premisa, una de las más grandes problemáticas que, inclusive, sigue creciendo, es el del hambre y, con ello, la pobreza.
Tan sólo en México, de acuerdo con datos del Coneval, en México, entre el 2018 y el 2020, la población en situación de pobreza aumentó en 7.3 por ciento, al pasar de 51.9 a 55.7 millones de habitantes, mientras que la población en situación de pobreza extrema generó un incremento del 24.1 por ciento, de 8.7 a 10.8 millones.
Por otro lado, en dicho periodo, México registró 3.8 millones de pobres y 2.1 millones de personas viviendo en pobreza extrema.
De esta manera, una de las más grandes problemáticas a resolver de cara al futuro es el hambre y la desnutrición que se vive en distintas regiones del orbe.
Ahora bien, datos del informe Seguridad alimentaria y nutrición en el mundo, revelan que el aumento de los precios de los alimentos debido a la guerra en Ucrania han provocado un estancamiento importante en la lucha contra el hambre.
En palabras de David Beasley, Director del Programa Mundial de Alimentos, revela que estamos viviendo “la desestabilización global, el hambre y la migración masiva en una escala sin precedentes”, hecho que instando a los líderes mundiales a actuar para evitar una catástrofe.
Ahora bien, debemos recalcar que, el año pasado, hubo un incremento del número de personas con desnutrición por sexto año consecutivo.
Cabe destacar que el hambre estaba más extendida en África, donde afecta al 20 por ciento de la población, mientras que el 9 por ciento de las personas en Asia también se ven afectadas.