Si a ello agregamos que la incertidumbre económica y que el ritmo del cambio sigue acelerándose, la transparencia corporativa puede convertirse en una herramienta para bajar la suspicacia del consumidor y por el contrario, generar lealtad.
El movimiento hacia la transparencia -operar de una manera que facilita ver qué acciones se están realizando y comprender cómo se gasta el dinero en toda la organización-, está siendo impulsado por las crecientes preocupaciones de los clientes en torno a la ética de los negocios y por las ventajas competitivas que la transparencia puede aportar a una organización.
Ser honesto acerca de la reputación de una marca, requiere encontrar un equilibrio entre la intención de no ocultar hechos valiosos y lo estratégico al presentar la cultura empresarial con apertura y franqueza. El objetivo es cerrar la brecha entre ser percibida como una empresa que simplemente participa haciendo negocio y una marca humanizada con la que los públicos pueden relacionarse de forma personal.
Las empresas con las reputaciones de marca más sólidas son las que por iniciativa propia son transparentes acerca de sus creencias fundamentales y comunican claramente el “por qué” detrás de lo que hacen. Estos pueden ser los objetivos que buscan, la cultura que fomenta la calidad en el servicio y las personas que componen la organización. Cuando las audiencias entienden su visión y propósito, el negocio toma un carácter más humano y atractivo.
Estudios en cuanto al vínculo entre transparencia y confianza, descubrieron que más de la mitad de los consumidores consideran que la “información adicional” es importante cuando eligen una marca. Además, el 73 % de esas personas gastaría más en un producto que ofrece total transparencia.
Los consumidores se sienten atraídas por las marcas que tienen un tono genuino e intenciones claras, lo que también debe de ser congruente al mostrar la identidad de una marca a través de las redes sociales, ya que resultará beneficioso mantener una huella consistente que las personas percibirán cuando la busquen en línea.
La transparencia está estrechamente relacionada con la confianza, lo que permite fortalecer aún más las relaciones a lo largo en las cadenas de suministro, la reducción de riesgos y la participación de los consumidores. Al poner datos útiles y creíbles en manos de los consumidores y socios, las empresas los capacitan para tomar mejores decisiones y eso beneficia no solo a estos grupos de jugadores, sino a toda la sociedad.
La transparencia y la confianza de la marca son dos componentes esenciales y conectados para construir una marca exitosa. Sin confianza, resultaría difícil convencer a una audiencia de elegir su producto sobre el de un competidor más conocido. Sin transparencia de marca, sus clientes no correrán el riesgo de darle a una empresa desconocida el beneficio de la duda.
No es ningún misterio que existe una correlación entre la transparencia corporativa y la confianza que los consumidores depositan en las marcas. Al igual que contarle un secreto a un amigo o compartir una historia personal, la transparencia nos permite acercarnos a las marcas que amamos y admiramos. Ahora se espera que las empresas sean libros abiertos, que ya no mantengan la verdad de sus marcas limitadas a determinados círculos. La transparencia ya no es una opción, es parte integral de las acciones de responsabilidad corporativa y una exigencia de la sociedad.