• Bill Gates muestra el cambio generacional que existe entre los procesos de reclutamiento de hace cinco décadas y hoy.

• Cambios en la estructura del curriculum vitae y de su lectura y selección se evidenciaron con la llegada de la tecnología.

• Hasta un 70 por ciento de los CVs recibidos en una empresa hoy son revisados y filtrados por plataformas inteligentes.

La elaboración de un curriculum vitae debe ser razonada y minuciosa, pues es el reflejo de una persona a nivel profesional y, en ocasiones, de su carácter y personalidad; este documento se considera la carta de presentación de cualquier candidato a ocupar un puesto laboral en la industria y, aunque a lo largo del tiempo ha cambiando en diseño y estructura con la ayuda de las nuevas tecnologías, no es un requisito excluyente en los procesos de reclutamiento, ni hace 40 años ni ahora, por lo que hasta los empresarios más exitosos de nuestra era han tenido que recurrir a un CV convencional en alguna etapa de su vida, como es el caso de Bill Gates, que enamoró a la comunidad de profesionistas en línea con un recuerdo de su etapa de estudiante en busca de oportunidades.

Y es que hablar de desarrollo y diseño gráfico hace más de dos décadas era hablar de ingenio y visión tradicional, ya que los profesionistas no tenían todo el acceso a la información, inmediatez y herramientas de optimización e inteligencia con las que hoy en día contamos; apenas se empezaba a hablar de tecnología a gran escala y las múltiples funcionalidades del internet o las redes sociales eran impensables para alguien que quisiera masificar su trayectoria o dar a conocer sus habilidades a cientos de empresas al mismo tiempo… la primera impresión, física, era la que contaba a la hora se seleccionar personal.

Las entrevistas de trabajo se realizaban con test vocacionales y, con base a esos resultados, las empresas asignaban una puesto de acuerdo a las habilidades que se mostraran; conocer los intereses personales del candidato no era tan común, además de que se valoraba más la formación cualificada que la creatividad, el trabajo en equipo o las dotes de liderazgo.

En el análisis de la empresa británica de reclutamiento Michael Page, “El ayer y hoy de las entrevistas de trabajo” se hace hincapié, por ejemplo, en que uno de los grandes cambios en la selección de personal empresarial es el “Dress Code”, es decir, causar buena impresión a través de una vestimenta formal, algo que hoy ha pasado en su mayoría a un plano secundario, dando cierta libertad a la libre expresión corporal de los empleados.

Pero el cambio más grande, sin duda, es la masificación de vacantes y CV’s. Antes lo más cercano que las empresas tenían para dar a conocer sus oportunidades de empleo era la prensa y la radio, con programas y secciones dedicadas a mostrar las ofertas; hoy, con el boom del Internet, se puede acceder rápidamente a plataformas especializadas de empleo y aplicaciones móviles para filtrar, mapear y segmentar las mejores vacantes.

De hecho, con más de 4 mil 900 millones de personas conectadas a la red en todo el mundo, 82.7 millones sólo en México, no es de extrañar que las empresas no se den abasto con la cantidad de solicitudes de empleo, por lo que ahora los especialistas de Recursos Humanos pasan en promedio de 6 a 8 segundos en cada primera revisión de un documento y, una vez que el ojo humano toma en cuenta elementos esenciales sobre el desarrollo de requisitos obligados, usan plataformas tecnológicas para ayudarse con su labor. Según un reporte de Udemy, la plataforma de formación online más grande del mundo, hasta un 70 por ciento de los CVs enviados a grandes compañías son revisados por un ATS (Applicant Tracking System), es decir, un robot inteligente que segmenta aún más a los candidatos hasta dejar a los mejores para cada puesto.

CV de el joven Bill Gates

Bill Gates, el magnate estadounidense tecnológico, impresionó a los usuarios de la plataforma empresarial y de empleo al mostrar cómo era su curriculum vitae hace casi cinco décadas, generando un análisis en su sociabilización escrita y profesional, y ganándose más de una plaza laboral en empresas registradas en LinkedIn.

“Ya sea que seas un graduado reciente o un desertor de la universidad, estoy seguro de que tu currículum se ve mucho mejor que el mío hace 48 años”, publicó el cofundador de Microsoft.

Se trata de un documento que el empresario redactó cuando aún cursaba su primer curso en la Universidad de Harvard, cuando apenas tenía 18 años. El CV incluye su nombre completo, William Henry Gates, así como algunas de las materias que había cursado hasta el momento a nivel académico, como Estructura de Sistemas Operativos, Manejo de Bases de Datos, Construcción de Compiladores y Computación Gráfica.

Sin embargo, algo que no ha pasado inadvertido por reclutadores, empresarios y trabajadores de todos los niveles e industrias del mundo, conectados en una misma publicación de LinkedIn, es que Bill Gates fue claro en su solicitud de empleo y tenía muy altas aspiraciones. El puesto que buscaba era de “analista de sistemas o programador de sistemas” y por un salario de 12 mil dólares anuales (cerca de 243 mil 190 pesos mexicanos actuales), lo que ya estaba arriba del sueldo promedio del año 1974, que era de unos 8 mil dólares anuales (162 mil 126 pesos aproximadamente).

Lo que el joven Gates no se imaginaría cuando escribió esa carta de presentación es que poco después abandonaría Harvard para fundar Microsoft y que, con sólo 26 años, se convertiría en el hombre más rico del mundo, título que ostentó durante varios años. Para para finales de 2021 se posicionó en el cuarto lugar de la lista de multimillonarios, con una fortuna de 134 mil millones de dólares.

Esta publicación, que pronto se viralizaría en la plataforma empresarial, dejó claro cuánto ha cambiado el proceso de reclutamiento y la visión de requisitos que predomina en mentalidad generacional entre candidatos y empleadores. De hecho, muchos terminaron impresionados al ver que el cofundador de Microsoft había incluido detalles personales como su peso y altura en el documento, pero la mayoría coincidió en que el joven Bill Gates fue honesto y sincero, por lo que muchos lo contratarían sin pensarlo si la historia se repitiera.

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