México, D.F –Existen muchos rumores de que ciertas empresas de comida –en especial las cadenas de comida rápida– no son tan higiénicas como deberían serlo. Pero a veces es peor la reacción que tienen ante ese tipo de errores. Aquí tres casos:

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KFC: ¡Un cerebro en el pollo!

Empezando el 2013, rondaba en Facebook una foto donde se mostraba lo que parecía un cerebro dentro de una pieza de pollo. Era de Ibrahim Langoo, un estudiante de 19 años, residente de Colchester, Reino Unido, que encontró “un objeto raro” en su comida, mientras comía pollo, con una amiga, en KFC. “Tengo la costumbre de arrancar pequeños pedazos del hueso de pollo con mis dedos, y cuando lo hice, vi este horrible cuerpo extraño y arrugado”, dijo a The Sun. “Parecía un cerebro”.

¿La reacción de KFC?
Un vocero de la empresa dijo a los medios que “Juzgando por la fotografía, desafortunadamente un riñón, y no un cerebro como se rumora, no fue retirado del proceso de preparación”. También afirmó que lamentaban mucho la experiencia del Sr. Langoo, y que a pesar de no significar ningún riesgo a a salud, estaban de acuerdo que había sido una experiencia antiestética.