Una de esas raras costumbres es la de pedir permiso para entrar al baño cuando visito algunas de las oficinas de mis clientes.
Hace algún tiempo, en una reunión en la que se trataban temas sobre cultura laboral, uno de los participantes, después de escuchar a la mayoría de los asistentes, dijo: “¿quieres conocer sobre cultura laboral?, visita los baños del personal”; tremendo acicate para quienes lo escuchamos.
¿Quién podría explicar de mejor manera lo que hacemos desde las entrañas de la empresa? Esta primera persona del plural, en específico “nosotros”. ¿Qué pasaría si la descripción de nuestra marca se narrara por las voces de los miembros del equipo? Un hecho que pareciera irrelevante en los discursos de los empresarios, una dura prueba para algunos, o tal vez, un recurso desaprovechado. Lo deseable sería contar con este activo intangible como uno de los pilares en la estrategia.
Manuel Alonso, columnista en Merca 2.0, escribió sobre de este tema: “El contenido generado por los empleados le da una cara confiable a una marca”. En el texto se resalta, entre otros puntos, la humanidad en las organizaciones, ese grado subjetivo que de modo tácito se enuncia; este “humano-centrismo” que se enfrenta en el texto, nos plantea más que una opción de transmitir el mensaje de la organización, nos confronta con la “luz gris” que a veces parece emanar de los escritorios de quienes colaboran en la organización.
En el texto se va configurando la importancia de apoyar a los miembros del equipo y que, a través de ellos, se produzca un mensaje claro para el consumidor, haciendo de esta práctica un eje estratégico en el posicionamiento de la marca y los servicios que se ofrecen. Un multiplicador que obtiene “aproximadamente ocho veces más participación que el contenido creado por la marca”.
Si entendemos a nuestra “marca” como uno de los principales intangibles de la organización, acaso esta debería o no, expresar un poco de cada una de las partes de la empresa. ¿qué tanto se explica sobre del factor humano en nuestra marca, y qué tanto nuestra marca se explica a través del equipo de trabajo? Una alineación en la cadena de valor que se antoja compleja, sin embargo, deseable.