Coaching, asesorĆas o consultorĆas de desarrollo, son algunos de los mecanismos a travĆ©s de los cuales pretendemos cerrar nuestros gaps de conocimiento y son totalmente Ćŗtiles o vĆ”lidas, pero, Āæse ha puesto a pensar en que su cliente pueden ser ese mentor que lo puede llevar a aprender y tener aplicaciones funcionales con resultados inmediatos?
Pues sĆ, y tal como tuve la oportunidad de escribir sobre los rasgos de liderazgo que muestran los clientes de la industria agrĆcola hoy surge la inquietud del compartirle algunas lecciones que los agricultores nos enseƱan dĆa con dĆa a quienes tenemos la fortuna de atenderlos, y que aquĆ le hago llegar a usted:
Trabajar en equipo: Por pocas hectĆ”reas que un agricultor siembra o por mĆ”s pasión por tomar el tractor y comenzar con las labores del campo, las y los agricultores saben trabajar en equipo y formar muy buenos grupos para hacer frente a las batallas que aƱo con aƱo deben de lograr.Ā
A mà me han enseñado a enaltecer el talento de las personas, pues no dudan en señalar quién es el mejor trabajador que tienen para tomar decisiones en el control de plagas, ni tienen pena alguna por identificar al mÔs destacado de los ingenieros que trabaja en su parcela.
Si bien son exigentes, no dudarĆ”n en decir que hay gente que sabe mĆ”s que ellos pues por su propia conveniencia, querrĆ”n tener a su lado la voz experta de quienes estĆ”n mĆ”s calificados que ellos mismos.Ā
Reclamar en privado y premiar en pĆŗblico es parte de lo que se puede ver en el sector agrĆcola, no en un salón de entrenamiento sino en los propios eventos en los que fungen como anfitriones. En Jalisco tuve la oportunidad de presenciar un evento de cosecha en el cual el agricultor, que no cabĆa de la emoción por haber logrado una cifra de producción digna de ser presumida, dió unas palabras a los invitados al lugar y antes de dar paso a la mĆŗsica en vivo, hizo que su equipo de trabajo subiera al escenario con la finalidad de reconocer que sin ellos, los resultados no hubieran sido posibles. Una mezcla de alegrĆa, humildad e inteligencia fuĆ© lo que pude presenciar ese dĆa.
Invertir el presupuesto con inteligencia: āAgricultor que no negocia el precio, no es agricultorā dice un popular refrĆ”n y es verdad, pero no solo lo hace por una posición de poder o con la intención de destacar como el mĆ”s difĆcil cliente, sino que a diferencia de muchas industrias, son minuciosos en la planeación de los recursos, tratando de garantizar la manera en que son capaces de maximizar su presupuesto.
Un dĆa, platicamos con un productor de Sinaloa que es bien conocido por su apertura a la incorporación de nuevas tecnologĆas para la producción agrĆcola, fuerte en las negociaciones pero abierto a las propuestas. Nos dijo que estaba por abrir un departamento de innovación en su agrĆcola, pues querĆa tener gente dedicada a incorporar nuevas formas de producción, quienes pensaran en producir mĆ”s pero siendo claros en la necesidad de reducir riesgos y gastos.Ā
Esa visión dista mucho del anĆ”lisis simplista donde se dice que todo en el agro serĆ” una conversación de precio porque el mercado es ācentaveroā. En realidad, se trata de entender que invertir 10 pesos o 10 millones, debe traer consigo un claro retorno de inversión pues los productores agrĆcolas saben que las decisiones que toman estĆ”n orientadas a proteger y hacer crecer su patrimonio⦠en ese orden.
Enfocarse en un fin superior: Ganar dinero, prosperar económicamente, hacer crecer el patrimonio o tener reconocimiento, pueden ser algunos de los objetivos que cualquiera de nosotros perseguimos en nuestra vida profesional y los agricultores no son la excepción.
Sin embargo, he tenido la fortuna de escuchar a muchos de mis clientes decir que es necesario dejar huella, cuidar los recursos, proteger al gremio y dejar un legado para sus nietos, lo cual tĆpicamente es parte de la narrativa sugerida para mantenernos vinculados y enganchados con nuestra actividad económica pero adquiere una dimensión tangible en el momento que lo vemos puesto en prĆ”ctica con las botas de nuestro cliente.
Debo compartirle que en los momentos de mĆ”s confusión, los de mĆ”s incertidumbre o con mĆ”s desĆ”nimo, procuro regresar al campo y conectar con los agricultores para cargar baterĆa nuevamente y recordar que lo que hago no es vender soluciones agronómicas ni herramientas para reducir el riesgo, sino que mi trabajo es alimentar al mundo.
Sembrando Reflexión
Dado que los clientes agrĆcolas suponen alta demanda en su atención, la cantidad de contactos programados en un ciclo agrĆcola suelen ser muchos, por lo que, mĆ”s allĆ” de requerir dar soluciones objetivas a las necesidades que nos plantean, conectar con nuestros consumidores supone una invaluable oportunidad de aprendizaje al nivel de cualquier asesorĆa de alto nivel, por lo que le sugiero ampliamente que abra los ojos y el entendimiento la próxima vez que visite a un cliente, pues independientemente a la industria a la que usted sirva hoy, le aseguro que su cliente tiene mucho por enseƱarle aunque a veces no lo percibamos asĆ.Ā
ĀæSerĆ” un tema de humildad para no creer que lo sabemos todo? Āæde inteligencia, para estar alerta ante nuevos desafĆos? Āæo se trata simplemente de mantener encendido el interruptor de la curiosidad para aprender de quien no lo esperĆ”bamos?Ā
Me encantarÔ conocer su opinión en cualquiera de mis redes que estÔn abiertas para aprender de usted.