• Capitalinos siguen discutiendo el aumento a la tarifa de transporte público.

• Gobierno de la Ciudad de México ha dicho que no lo autorizarán todavía.

• Bloqueos en la Capital dividen percepción económica de los ciudadanos.

Desde finales de 2021 los capitalinos han sido víctimas de la lucha entre concesionarios del transporte público y autoridades de la Ciudad de México, pues mientras estos discuten la tarifa de pasaje por traslados dentro de la demarcación, son los capitalinos los que pagan las consecuencias con megabloqueos en las arterias principales de la CDMX, siendo la del 2 de junio la última; sin embargo, aunque las manifestaciones de transportistas han afectado el tránsito y la rutina laboral de cientos, el 52 por ciento de los ciudadanos considera que podrían aceptar un pequeño incremento en su gasto diario.

Siete días después del bloqueo en que 1,400 choferes de camiones, combis, “peseras” y otros medios de transporte concesionado tomaron las calles y cerraron la circulación de vialidades primarias como Insurgentes Norte, Tlalpan, Calzada Ignacio Zaragoza, Constituyentes, Periférico, Circuito Interior y muchas más, el debate sobre un posible aumento a la tarifa de transporte público sigue vigente entre los capitalinos.

Y es que, pese al amago de los transportistas con el que buscan presionar a la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y al Secretario de Movilidad local, Andrés Lajous, para que se autoricen tres pesos más en el pasaje de todas las rutas en la CDMX, no existe un veredicto de ninguna de las partes que asegure la paz entre trabajadores y autoridades, pero sí una opinión pública de quienes hacen el gasto diariamente para llegar a sus hogares y centros de trabajo.

Hasta el momento se sabe que el Gobierno de la Ciudad ha desechado la idea de incrementar los costos a los bolsillos de los capitalinos, pues aseguran que el sector ha incumplido con distintas medidas en materia de seguridad para los usuarios, ambientales, entre otras ramas, aunque Lajous no descartó retomar las mesas de diálogo con los inconformes para analizar las solicitudes de los concesionarios y buscar llegar a un acuerdo que convenga a todos.

El funcionario habría detallado que son 15 los puntos que se deben cumplir en favor de mejorar el servicio público y, cuando eso pase, se podrá autorizar cualquier cambio estructural y económico. Esto, ya que para la institución primero se debe trabajar en uniformar a los conductores de forma correcta, regularizar los vehículos que circulan en CDMX, los cuales deben utilizar la cromática correcta, sin modificaciones ni condiciones de inseguridad, como traer los vidrios polarizados o fallas mecánicas, pero sobre todo, se debe contar con conductores capacitados.

¿Qué dicen los capitalinos sobre el aumento de pasaje en transporte público?

La empresa Demoscopía Digital realizó una encuesta en la Ciudad de México referente a la exigencia de los transportistas para aumentar el costo de los trayectos dentro de la Capital del país, mostrando una percepción ciudadana dividida.

Por ejemplo, el 25 por ciento de los usuarios encuestados consideró que los cinco peos que ya se pagan por pasaje es una tarifa baja, mientras que el 16 por ciento sí considera un alto costo a sus carteras; asimismo, el 52 por ciento de las personas se dijo dispuesta a pagar un poco más si los transportistas ganaran sus demandas, pero sólo si se trata de entre uno y cuatro pesos más, caso contrario con el 47 por ciento que rechaza la idea de incrementar el costo del transporte público.

El sondero realizado el pasado 8 de junio contempló la voz de alrededor de 1,200 usuarios de transporte concesionado de la Ciudad de México, entre peseros, combis o microbuses. Así, Demoscopía Digital ha logrado destacar cómo el 17 por ciento de los capitalinos usa por lo menos este sistema de movilidad una vez a la semana y el 34 por ciento lo hace entre tres y cinco veces.

Sobre la mega manifestación de los transportistas, el 47 por ciento de las personas cuestionadas opinó que no estaban de acuerdo con sus medidas ni con el aumento del pasaje; el 36 por ciento sólo considera viable que se incremente un peso; el 5 por ciento dice estar dispuesto a pagar dos pesos más, es decir, siete pesos por trayecto; el 9 por ciento apoya que sean tres pesos los que se suban al costo como lo piden los inconformes; y sólo el 1 por ciento pagaría cuatro pesos o más.

No obstante, más de la mitad de los capitalinos (52 por ciento) ya cree que los cinco pesos que se pagan actualmente en transporte concesionado representan una tarifa justa; el 25 por ciento considera que es baja en comparación con otros estados; y el 16 por ciento dice que es alta.

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