Por Luis Miguel Martínez
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Uno de los problemas clásicos de la ingeniería es la administración de la energía. Tal como la máxima olímpica, citius, altius, fortius (más rápido, más alto y más fuerte), la electrónica ha avanzado en estas direcciones. Sin embargo, hay que agregar dos más que generan el paradigma básico de la ingeniería actual, más pequeño y más duradero.
Un caso particular de “más duradero” es que la energía rinda al máximo para lograr una mayor vida funcional y útil. Todas las noches, millones de baterías en el mundo son recargadas para dar una vida temporal a los dispositivos que alimentan.
Incluso, se habla de un síndrome de la batería muerta, que es sufrido por el humano y por la máquina. Los automóviles, son viejos conocedores de éste síndrome pues de la noche a la mañana sin una aparente explicación se “muere” la batería. Es decir, se agota una vez que la reacción electrolítica que la alimenta deja de ocurrir y entonces, el potencial (o voltaje) con el que alimenta a los aparatos eléctricos y electrónicos, deja de generarse y se vuelve un desecho más de la revolución industrial.
Las baterías de litio y de níquel-metal-hidruro, vinieron a revolucionar de nuevo el panorama de la energía portátil, incluso podríamos afirmar que el boom de la telefonía celular se logró gracias a estas fuentes más pequeñas y más duraderas. La duración de una pila de litio es mucho … pero mucho … mayor que la de una de zinc-carbón. Valga la aclaración que tanta palabra científica tiene que ver con el hecho que la reacción electroquímica -la electrólisis- sólo se da entre dos metales distintos y una sal en solución.
Las baterías de menor tamaño también tuvieron un impacto en la calidad de vida, pues se logró mejorar la eficiencia de los marcapasos y de las ayudas auditivas. Sin embargo, hoy en día, todos tenemos un amig@ con “síndrome de la batería muerta”. Una vez que aparece la indicación de “batería baja” o “10% restante”, surge la angustia por encontrar un lugar donde recargar el teléfono.
Una muestra del boom del smartphone se observa en que habitualmente todos los usuarios obtienen un tiempo de uso menor al especificado, lo cual dista mucho de ser un error de diseño, una falla del equipo o incluso “mala voluntad”. Sólo se trata de un diseño basado en condiciones de uso menores a las reales, ya que no había forma de estimar el uso de las redes sociales, correo y apps en la telefonía celular.
Algunos productos novedosos, agregan energía al teléfono como una batería de reserva. El Mophie Juice Pack, se coloca en la parte posterior del iphone y da un 25 por ciento adicional de energía. Por otra parte, New Trent hace una batería compatible con el iphone y con el ipad. De acuerdo con el sitio de New Trent, está comprometido con hacer un producto muy alta calidad a un precio accesible. Por 80 USD es posible obtener 12 Ah (Ampere Hora) muy superior a la batería original del ipod e iphone. Otra recomendación es el PowerTrip que se ofrece por 109 USD y es posible recargarlo desde un contacto eléctrico, un conector USB o con el sol usando celdas solares incluidas.
El futuro para los ingenieros sigue siendo un reto en lo energético. ¡No te desconectes !
